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Chopos cortados y listos para ser retirado.
La mayor subasta de chopos de toda la historia en León adjudica 170.000 árboles por 9,57 millones de euros

La mayor subasta de chopos de toda la historia en León adjudica 170.000 árboles por 9,57 millones de euros

El precio pagado en la subasta realizada por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) se salda con el mayor importe en los últimos 20 años de subastas

Leonoticias

León

Miércoles, 4 de diciembre 2019

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La mayor subasta de chopos de toda la historia en la provincia de León ha finalizado con la adjudicación este miércoles un total de 86 lotes con un total de 170.000 árboles por un valor de 9,57 millones de euros.

La subasta ha tenido como escenario la sede de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) donde tuvo lugar la apertura de sobres con las ofertas para la subasta de un total de 179.091 chopos repartidos en 89 lotes (de los que finalmente fueron adjudicados 86) sobre una superficie equivalente de 615.3 hectáreas.

Según responsables del sector la realización de esta subasta supone la salida al mercado de 103.763 metros cúbicos de madera, un volumen muy significativo en el contexto de las cortas a nivel autonómico y nacional ya que Castilla y León supone dos tercios de la producción de madera de chopo a nivel nacional.

En la actualidad las choperas ocupan sólo el 2% de la superficie arbolada en Castilla y León; sin embargo, su aprovechamiento equivale al 20% de la madera anual y el 40% de los ingresos por ventas de madera.

Origen de la madera subastada

La madera que este jueves ha salido a subasta proviene de los consorcios que la Confederación Hidrográfica del Duero estableció para la plantación de choperas en los márgenes de los principales ríos castellanos y leoneses. Estos terrenos consorciados son propiedad principalmente de ayuntamientos, juntas vecinales y en menor medida propietarios privados.

La Confederación empezó a establecer estos consorcios a principios del siglo XX, sin embargo, dejó de renovarlos en el año 2004 bajo la presidencia de Helena Caballero, actualmente diputada del PSOE por Valladolid en el Congreso. Dado que las choperas tienen un turno medio de unos 15 años ésta es una de las últimas subastas que saldrán al mercado desde la CHD.

Estos consorcios se establecieron con un doble objetivo: repoblar las márgenes de los ríos y obtener un ingreso para ayuntamientos y juntas vecinales mediante la venta de madera. El cese de los consorcios supone la pérdida de los ingresos provenientes de las ventas de madera de chopo, los cuales según datos de la CHD en sus consorcios han oscilado entre los 2,5 y los 6,7 millones de euros en la última década.

Habitualmente estos consorcios se adjudicaron 'mitad y mitad' entre el propietario y la Confederación por lo que los ingresos de la CHD se corresponderían con la mitad de la cifra obtenida en la subasta. Este importe supone un aporte muy importante para las arcas de numerosos municipios ribereños.

Presupuesto de Confederación

Este es a su vez un importe considerable para la propia Confederación, cuyo presupuesto para 2018, prorrogado en 2019, supera los 85 millones de euros. Los ingresos provenientes de los aprovechamientos de choperas suponen la quinta partida de ingresos para la CHD, siendo muy superior a muchas otras fuentes de ingresos no vinculados a transferencias de financiación pública.

Las choperas actúan como filtros verdes frente a la eutrofización de las masas de agua por los fertilizantes aplicados en los cultivos aledaños. Los chopos, al ser árboles de rápido crecimiento son capaces de fijar gran cantidad de CO2, actuando como sumideros de carbono frente al cambio climático, tema de actualidad con la celebración esta semana de la Conferencia del Clima (COP 25) en Madrid.

La industria forestal de Castilla y León vinculada a este recurso genera cientos de puestos de trabajo de forma directa e indirecta. En Castilla y León se ubica la mayor fábrica europea productora de contrachapado de chopo en Valencia de Don Juan, perteneciente a la empresa riojana Garnica. Más del 90% del tablero contrachapado de chopo fabricado en Castilla y León se destina a la exportación ya que es un producto altamente apreciado en aplicaciones como la automoción o la náutica por su gran ligereza y excelentes propiedades mecánicas.

El ejemplo de Valencia de Don Juan

Estas fábricas tienen que localizarse cerca del recurso forestal ya que no resulta económico desplazar grandes volúmenes de madera en rollo. Esto ha permitido el desarrollo industrial de pueblos como Valencia de Don Juan donde la población ha aumentado un 34% en las dos últimas décadas gracias al empuje industrial. El grupo Garnica genera más de 300 empleos directos en este municipio con su fábrica de contrachapado. Además los empleos del sector industrial son estables y de calidad ya que los trabajadores del sector industrial tienen el mayor salario medio entre todos los sectores productivos en Castilla y León.

El sector de la populicultura en Castilla y León engloba a pequeños propietarios forestales, viveristas, industriales, municipios y Juntas Vecinales y numerosas empresas encargadas de la gestión y cuidados de las choperas. El sector se muestra preocupado por el cambio de actitud hacia la populicultura por parte de la CHD que además de rescindir sus propios consorcios está imponiendo severas limitaciones a las plantaciones de chopos en ciertas zonas como la vega del Carrión, acciones que ponen en peligro el futuro del sector en nuestra Comunidad Autónoma.

La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha cambiado su criterio al considerar Dominio Público Hidráulico (DPH) el Dominio Público Hidráulico Cartográfico o Probable e impidiendo la plantación de chopos en estas zonas. Esta medida supondría la pérdida de 5.000 hectáreas de choperas (más del 10% de la superficie de choperas de la región), de las que 2.000 están en la provincia de Palencia. Se produce la incongruencia de que muchas de estas choperas fueron inicialmente plantadas por la propia Confederación. Hasta la fecha se respetaban unas distancias de plantación de entre 5 y 15 metros en función del cauce, este criterio era considerado adecuado por propietarios e industria.

Se calcula que este cambio de criterio de la CHD afectaría a 368 municipios de Castilla y León y se traduciría en una pérdida de ingresos de unos seis millones de euros para las entidades locales y en una reducción de la facturación para las empresas de la zona de unos 20 millones de euros con una pérdida estimada de un millar de puestos de trabajo.

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