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León
Miércoles, 29 de noviembre 2017
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En los últimos coletazos de noviembre, la nieve se deja sentir en la provincia de León. Se preveía y no se ha hecho esperar. Tras vivir un veranillo de San Miguel más largo de lo acostumbrado y el otoño más seco que se recuerda en décadas, León se mete de lleno en el invierno.
Numerosos puntos de la montaña han amanecido este jueves completamente cubiertos por un manto de blanco, lo que están dificultando a estas horas la circulación en numerosas carreteras secundarias.
Ventiscas en forma de nieve que alcanzó una cota más baja de lo habitual, de entre los 1.000 y 700 metros y que han obligado a la Agencia Estatal de Meteorología a activar la alerta amarilla por nevadas y temperaturas mínimas.
Es más está previsto que los termómetros rocen los diez grados bajo ceros en algunos puntos de la provincia, como en Villablino, mientras que en la capital leonesa se desplomaran hasta los cuatro bajo cero, con máximas que apenas alcanzarán los siete grados.
Temperaturas gélidas y copiosas nevadas que anuncian la llegada de un invierno esperado, con especial interés, en el entorno de las estaciones de esquí. La nieve se ha recibido con alegría en San Isidro justo dos días de la fecha de inicio de la temporada de esquí.
También por los amantes de los deportes blancos que confían en que esta tendencia se mantengan en lo que resta de la semana y que el retraso de la apertura de las estaciones sea cuestión de unos días y no de dos meses como ocurriese el año anterior. Y, en principio, están de enhorabuena. La nieve, al menos, hará presencia en León hasta el viernes.
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