Villadangos derrama sangre leonesa

La historia tiene una cita con Villadangos del Páramo. La localidad leonesa ha sido el escenario de la recreación de una cruenta batalla, una de las más sangrientas en la historia del Reino de León.

Los aliados de la reina Urraca habían reconquistado Lugo, en manos de los partidarios de su marido, Alfonso I el Batallador de Aragón, pero estos no se iban a rendir tan fácil. En el año 1.111, Villadangos fue el lugar elegido por este ejército para tender una emboscada a las tropas de la reina.

Los aragoneses vencieron, superando claramente en cantidad a las tropas leonesas, ante un pueblo de Villadangos que gritaba a los invasores que se fueran de su tierra.

Esta batalla sirvió, al menos, para salvar la vida del hijo de Urraca, Alfonso Raimúndez, perseguido por las tropas de su padre, Alfonso El Batallador. La intervención del arzobispo Gelmírez, que se llevó al pequeño, fue clave para que siguiera con vida.

La localidad leonesa recrea una batalla, llamada La Matanza por la gran cantidad de sangre que derramó, y que se convirtió en un punto de inflexión en la historia del Reino de León.