El Colegio Discípulas de Jesús se pone sus calcetines desparejados para celebrar el día del Síndrome de Down

Los alumnos del Colegio Discípulas de Jesús se unen al proyecto «Calcetines desparejados» para apoyar y dar visibilidad a la diversidad. Se trata de una idea nacida hace unos años, que consiste en que el 21 de marzo, se lleven calcetines divertidos y diferentes. Con este gesto, se pretende dar voz a la diversidad y concienciar así a la sociedad de la importancia de procurar y velar por el bienestar de todos.

Este año el centro ha contado con el apoyo de calcetines Carocho, empresa solidaria que bajo el lema «Ser diferente es algo común» trabaja para dar visibilidad y apoyo económico a Fundaciones que desarrollan labores de integración e investigación de distintas discapacidades.

En esta ocasión Carocho ha querido donar 300 pares de calcetines al Colegio Discípulas de Jesús de León, para que profesores y alumnos puedan intercambiar sus calcetines en el Día Mundial del Síndrome de Down.

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