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Opositores en las puertas del Aulario de la Universidad de Valladolid. :: Gabriel Villamil

Solo la mitad de los aspirantes repite unas pruebas para personal de servicios en Castilla y León «más fáciles»

Las polémicas oposiciones para las que estaban inscritos 18.889 aspirantes se celebraron en cuatro ciudades

Ana Santiago

Valladolid

Domingo, 2 de diciembre 2018, 20:52

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Mucho más fáciles, incluso «demasiado» para algunos. Coinciden aspirantes y sindicatos. Valladolid, Salamanca, Burgos y León acogieron ayer en 313 aulas de distintas sedes la repetición del examen para optar a una de las 384 plazas –38 para personas con discapacidad– al que se presentaron, según datos de los representantes sindicales, entre el 40% y el 50%, según ciudades, de los inscritos.

Concretamente fueron 18.889 las personas que se apuntaron de nuevo a las pruebas, 49 por plaza; aunque la mitad decidió no presentarse y ello pese a que parecía anunciado que, esta vez, los exámenes serían mucho más sencillos tras la polémica, y posterior anulación al resolver los recursos presentados, por la gran complejidad de las cuestiones planteadas en la oposición del pasado día 3 del mes de junio, que no se ajustaba, según se resolvió, a las bases de la convocatoria.

Fueron 80 minutos para 80 preguntas, y esta vez sí, adaptadas al programa y al futuro ejercicio de las tareas como personal de limpieza o de portería y otros para trabajar en las residencias para personas mayores y personas con discapacidad y en los centros educativos de la Administración autonómica.

Según explica desde CSIF MarianoPrieto, «la gente había hecho un enorme esfuerzo durante meses para prepararse, dedicando vacaciones y cogiéndose días, incluso permisos sin sueldo, para estudiar y cuando se anuló se vinieron abajo, tiraron la toalla. Para empezar, primero se dijo que se celebraría en octubre, después hemos llegado a primeros de diciembre y, todo ello, decepciona y desmotiva», destaca. Añade asimismo este portavoz que «muchos opositores habían acudido a academias, se habían dejado dinero y horas y, pese a que muchos de estos centros programaron una preparación para esta nueva convocatoria, ya no han podido hacer más esfuerzos ni siquiera pensando que sería más factible aprobar tras la polémica de la dificultad anterior».

68 recursos, pendientes en los tribunales

El primer examen, según la resolución de los recursos, no respetó las bases de la convocatoria al no incluir cuestiones teóricas en la parte práctica del examen, dando prevalencia a esta, ya que es eliminatoria frente a la teórica, que no lo es. Dada esta situación, se determinó que era necesario convocar un nuevo examen, que finalmente se realizó ayer. Mariano Prieto, del sindicato CSIF, destaca que «hay 68 personas que creen que han aprobado, revisando las plantillas; pero la Junta asegura que no se abrieron los sobres y, según hemos consultado a los letrados, la cuestión reclamada es una expectativa de derecho, no parece fácil que pueda todo esto prosperar; pero ahí está pendiente de resolución, ya veremos qué pasa».

Desde CC OO, Ernesto Angulo, también registra esta escasa participación, aunque considera que «es habitual que se apunte mucha más gente de la que luego se examina, ocurre en todas las oposiciones», destaca. No obstante, añade, «es posible que al ser una repetición y con todo lo que ha ocurrido el desánimo sea mayor, se han desgastado. Nunca sabremos las causas de la baja participación», apunta. Además, «con estos retrasos se ha perdido más de medio año y estos profesionales ya podían estar trabajando. Lo que se empieza bien, nunca acaba bien del todo».

Prieto, desde CSIF, insiste en sus críticas a la Consejería de la Presidencia porque «tanto desencanto hacer perder la confianza en la Administración», y reclama la conformación de tribunales «multidisciplinares con gente profesional, con garantías de mérito, igualdad y capacidad. Y también transparencia», añade.

La baja participación facilitó la organización y el control de las 313 aulas

Las pruebas se han desarrollado sin incidencias, según la valoración sindical, y la gran reducción de participantes ha hecho, además, más fácil la organización y el control de aulas.

La Consejería de Presidencia de la Junta no quiso hacer valoraciones de la jornada de ayer. Su titular, José Antonio de Santiago-Juárez, sí señaló hace días que confiaba en que «todo saliera bien» y defendió que, cada vez que se pone en marcha un proceso selectivo en la Administración, se intenta que salga todo de «forma ordenada, bien, meticulosa y sin fallos». Asimismo, destacó entonces que en el examen del pasado 3 de junio hubo un «error clarísimo», por lo que las oposiciones «se han repetido en el menor tiempo posible».

Varios aspirantes coincidían ayer en señalar lo desproporcionado del nivel de las anteriores pruebas. Ana Martín explicaba en Valladolid que «fueron muy difíciles y de temas que había que saber casi hasta Derecho». José Fernández añadía que «este ha sido mucho más asequible y adecuado para el puesto de trabajo.Ya veremos qué pasa».

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