Rechazada la moción de Podemos para mejorar el servicio a domicilio y reducir el copago

El pleno de las Cortes rechazó una moción de Podemos-Equo destinada a dignificar las condiciones laborales de las trabajadoras del servicio a domicilio y reducir el copago con el argumento de PP y Cs de «intervencionismo» al Ejecutivo autonómico por parte de la formación morada y de invadir competencias de las entidades locales.

La iniciativa de Podemos-Equo, defendida por Laura Domínguez, contó con el apoyo del Grupo Socialista, UPL y la procuradora no adscrita María Montero, la abstención de Por Ávila y Vox y el voto en contra de PP y Cs, quienes defendieron cómo se presta la ayuda a domicilio en Castilla y León y la posibilidad de elegir la prestación vinculada.

La procuradora de Podemos-Equo, Laura Domínguez, argumentó que ha tenido que llegar una pandemia para que se haya visualizado el cuidado de mayores, en su mayoría mujeres, afirmó que es el servicio más demandado con 26.000 usuarios, que «no ha parado de crecer», y expresó el compromiso de su partido para mejorar sus condiciones laborales.

En una moción de nueve puntos, defendió blindar los derechos laborales de las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio, incluir en el Acuerdo Marco un protocolo para que las empresas deban proveer de todos los recursos materiales necesarios ante posibles contingencias o reducir el número de prestaciones vinculadas al servicio «que suponen una forma de privatización», entre otras.

También, abogó por mejoras en el servicio al considerar que no se ha reducido el copago ni es progresivo el pago en la ayuda a domicilio y propuso restablecer las intensidades horarias, tanto máximas como mínimas de antes de 2012 y en todo caso seguir aumentando el número de horas prestadas sobre todo en dependientes Grado III.

La moción contó con el voto a favor del Grupo Socialista porque presentó diferentes iniciativas en la misma dirección, manifestó la procuradora Isabel Gonzalo, que expresó el apoyo a las trabajadoras -el 98 por ciento son mujeres-, la reducción del copago y el aumento de las horas en la prestación del servicio. «Actúan siguiendo sus intereses y no las necesidades de los usuarios», remató.

En nombre de Ciudadanos, Alba Bermejo expresó el apoyo a las trabajadoras y a las empresas, calificó de «falaz descargar toda la responsabilidad» en la Junta, afirmó que las condiciones de trabajo corresponden a las empresas y añadió que son las entidades locales las encargadas de velar por el cumplimiento del contrato. «Castilla y León es la comunidad con el copago más bajo de España», aseveró.

«Una buena intención no es suficiente para corregir un planteamiento erróneo», argumentó Bermejo al anunciar el voto en contra de su grupo a la propuesta de Podemos, mientras que el popular Miguel Ángel García Nieto sentenció que a Domínguez «no la gusta la libertad desde su ideología comunista» al pedir el intervencionismo de la Consejería con las empresas.

García Nieto insistió en que la Junta debe respetar la libertad de la negociación y las competencias de cada administración ya que consideró que corresponde a las entidades locales velar por el cumplimiento del contrato. «Quiere cargar en las espaldas de la Junta una responsabilidad que no tiene», subrayó, para añadir que se ha aumentado en nueve millones durante la pandemia. «Deje al usuario que elija mientras esté en la ley», aseveró en relación a las prestaciones vinculadas al servicio.

Por último, Laura Domínguez, tras escuchar a PP y Cs, se preguntó cómo ha apoyado la Junta a las trabajadoras para proteger sus derechos o sentadas con ellas, rechazó que la ayuda a domicilio se gestione «en base a explotar a la gente» y recalcó que si la Junta financia el servicio tiene la obligación de hacer que se cumpla el contrato. «No pueden eludir su responsabilidad», aseveró. «Su libertad es un eufemismo para decir desigualdad», zanjó.

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