El PSOE denuncia en las Cortes el abandono de la salud mental en Castilla y León

El coordinador del Área de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista, Diego Moreno, ha denunciado el «panorama desolador» de la salud mental dentro del sistema público de salud de Castilla y León debido a la falta de financiación y recursos públicos y al abandono absoluto por parte de la Junta que, «lejos de actualizar las terapias vigentes en base a la evidencia científica, sigue aplicando los mismos métodos que en el siglo pasado: centros de internamiento y psicofármacos».

Moreno ha explicado que mientras la mayor parte de comunidades autónomas ya han revisado y actualizado sus planes de salud mental, Castilla y León lleva 14 años sin hacerlo, siendo el último del año 2007.

«La salud mental es uno de los aspectos que la propia OMS incorpora a la definición general de salud y que, además, aconseja sea abordada de forma integral, como uno de los grandes retos de nuestro tiempo para conseguir un verdadero bienestar social», ha declarado el político leonés, recordando que a pesar de que la prevalencia de las enfermedades mentales va en aumento, el Gobierno autonómico no ha tomado ningún tipo de medida salvo un teléfono de ayuda psicológica para personas afectas por COVID.

Ante esta situación, Moreno ha exigido la necesidad de reforzar este ámbito de la sanidad a través de las acciones contenidas en una moción socialista que pide la actualización del nombrado plan de salud mental de Castilla y León de forma paralela a la elaboración de la estrategia nacional, además del incremento de recursos públicos que amplíen el número de residencias, los centros de día y más pisos tutelados para jóvenes. El procurador también ha apuntado la necesidad de más profesionales de este ámbito en el sistema público, ya que los equipos existentes son insuficientes.

Pero, sobre todo, Moreno ha insistido en afrontar cuanto antes un cambio en la visión sobre el abordaje de esta enfermedad, priorizando la terapia asertiva comunitaria y el acceso a la psicología desde atención primaria.

«Es absolutamente inexplicable que, a pesar del absoluto consenso científico, social y político en torno a los beneficios de la terapia psicológica, en Castilla y León sigamos practicando la prescripción de benzodiazepinas», ha finalizado pidiendo responsabilidades a la Junta.