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Francisco Vázquez: «La Enredadera no creo que afecte al PP en las elecciones, por lo menos fuera de León»
Francisco Vázquez Secretario general del PP de Castilla y León y director de la campaña electoral

Francisco Vázquez: «La Enredadera no creo que afecte al PP en las elecciones, por lo menos fuera de León»

El responsable del proceso que culminará el 26-M se muestra convencido de que Antonio Silván no tiene responsabilidad en el entramado de corrupción y confía en que vuelva a ser el candidato aunque se muestra escéptico sobre la comisión de investigación puesta en marcha en el Ayuntamiento de León: «Tengo poca fe en ellas porque creo que no valen para mucho. No va a dilucidad el fondo del asunto»

Ana Nuin

León

Domingo, 18 de noviembre 2018, 11:28

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El famoso granero del Partido Popular en Castilla y León ya no es el que era. Nadie habla ya de mayoría absoluta (al menos con convicción); como mucho, de revalidar la mayoría minoritaria de Juan Vicente Herrera. El secretario autonómico del PP y director de campaña, Francisco Vázquez (Segovia, 1959), se atreve con un pronóstico para el 26 de mayo: «35% de votos y 35 escaños estaría bien, yo votaría por eso».

–Le ha tocado bailar con la más fea en su estreno como director de campaña, ¿le abruma la posibilidad de que el PP de Castilla y León pueda cosechar el peor resultado de su historia?

–Es cierto que la situación política ha cambiado mucho, hemos pasado de un bipartidismo imperfecto a una situación en la que cuatro o cinco partidos tienen posibilidades de sacar escaños. En principio, las mayorías absolutas, tanto a nivel nacional, como regional y municipal, van a ser muy poco probables, incluso residuales si se llegan a producir. Pero dicho esto, considero que el PP está en condiciones de revalidar el resultado de las últimas elecciones y vamos a eso, a conseguir una mayoría, si no absoluta, sí al menos suficiente para gobernar. Por eso me hace mucha gracia cuando hay otras fuerzas políticas que dicen que van a ganar las elecciones, eso es muy fácil de comprobar. Si estamos todos de acuerdo, firmamos un pacto y el que gane que gobierne. Ya verías como solo firma el PP. Estoy convencido de que vamos a ganar las elecciones, y por bastante mayoría, y en todas las provincias de la comunidad.

–Ahora tienen 42 escaños.

–Muchos escaños dependen de 500 votos, un 1%. Es decir, vamos a intentar reeditar un porcentaje similar al que se tuvo en las últimas elecciones. Es muy complicado llegar al 38%, hay que tener en cuenta que, por población, las Cortes van a bajar tres escaños y dos de ellos son perjudiciales para el Partido Popular. Una cosa es el porcentaje de votación, que yo creo que estaremos por encima del 35%, y otra el número de escaños, los últimos dos o tres van a estar ahí bailando, dependiendo del porcentaje de unos y de otros.

–¿Por encima del 35% se daría por satisfecho entonces?

–Sería una mayoría diez puntos por encima del segundo partido, y en escaños, parecido, aunque ya digo que es más complicado porque depende de los últimos votos – la ley D'Hondt–. No me atrevo a decir si vamos a sacar 36 ó 34, pero puede ser 35/35. Estaría bien, yo votaría por eso.

–¿Cree que la propuesta que tumbaron el PSOE y Ciudadanos para que José Manuel Fernández Santiago no presida el Consejo Consultivo ha sido un ensayo de pacto?

–Ciudadanos no intervino en las conversaciones entre el PP y el PSOE, que fue el que reculó a última hora y dijo que no. No es un ensayo porque no hay una postura premeditada.

–¿Les ha llegado si estos partidos se han sentado a negociar?

–Si quieren que gobierne el Partido Popular, los castellanos y leoneses tienen que votar al PP, porque puede darse la circunstancia de que si votan a Ciudadanos, efectivamente gobierne el Partido Socialista. Lo que sabemos a ciencia cierta es que el PSOE y Ciudadanos se sentaron a negociar unos puntos para desalojar a Mariano Rajoy del Gobierno y pactaron entre Pedro Sánchez y Albert Rivera. No es extraño que en la comunidad de Castilla y León puedan pactar también. No sé si se están sentando o no, pero si la gente no quiere que gobierne la izquierda, tiene que votar al PP.

–Y ustedes, si necesitan el apoyo de Ciudadanos para que Alfonso Fernández Mañueco sea el presidente de la Junta, ¿qué estarían dispuestos a ceder? ¿Diputaciones? ¿Alcaldías de grandes municipios como Valladolid?

–Es muy pronto, es política de ficción.

–Pues hagámosla. Imagino que ya se han puesto en todos los escenarios posibles después de las urnas del 26-M. Con esos 35 escaños que baraja, habría que pactar.

–En el escenario en el que estamos puestos es que vamos a ganar las elecciones y a gobernar con bastante holgura respecto a la segunda fuerza política. No contemplo un 'gobierno Frankenstein' en Castilla y León. Dentro de unas negociaciones pueden entrar muchas posibilidades, pero a priori no se puede decir si se cede... Lo que hay que hacer primero es que los ciudadanos se manifiesten y luego, si es necesario... De siempre hemos sido un partido pactista. Lo estamos haciendo en ayuntamientos, en diputaciones con mayoría absoluta y también en la Junta de Castilla y León.

–¿Pero habría líneas rojas en una negociación?

–En principio, no se descarta nada, pero tampoco se contempla nada. Si eso se produce [ceder alguna alcaldía o diputación] tendría que entrar dentro de un pacto global. Pero insisto en que es muy pronto.

–Fernández Mañueco se ha lanzado ya a pedir el voto para el PP cuando ni siquiera se han designado candidatos a las alcaldías. ¿Va lento Pablo Casado, está confiado o es que ahora mismo solo mira hacia Andalucía?

–Vamos más acelerados que hace tres años, cuando se designó a los candidatos en febrero-marzo. Lo hemos tenido que retrasar paulatinamente, primero por la reorganización del partido por el congreso extraordinario y luego por las elecciones andaluzas. A partir del 18 de enero será la convención y se nombrará a todos los candidatos.

–¿Ha hablado ya Casado con la consejera Pilar del Olmo para ofrecerle la candidatura de Valladolid? Como secretario regional y director de campaña tendrá ya esta información.

–No tengo constancia. Algunas ciudades son muy importantes desde el punto de vista de las elecciones municipales, y en Castilla y León es muy importante Valladolid, porque además de los cuatrocientos mil habitantes es donde están las sedes de la comunidad. Seguramente, en lo que se refiere al candidato, tendrá un tratamiento especial, pero tendrá mucho que decir el presidente provincial y el regional también.

–Herrera no ha permitido que Mañueco se apoye en el Gobierno regional para promocionarse como candidato. ¿Se arrepentirá de esto el Partido Popular?

–No asevero eso. Ha habido una coordinación entre el partido y la Junta. De hecho, que me acuerde, no ha habido ningún tipo de desencuentro.

–Tampoco encuentros. Apenas hay fotos...

–Estamos trabajando en coordinación con la Junta en muchas cuestiones que se están llevando a cabo, como la rebaja de las tasas universitarias. Parece complicado que los políticos cumplan lo que dicen, pero Herrera y el partido lo están haciendo, aunque hay mucha gente a la que le gustaría que no fuera así. ¿Fotos? Desde el último comité ejecutivo. Pocas veces se va a ver tanta sintonía entre un gobierno y un partido, y me refiero por ejemplo a la falta de sintonía entre el Gobierno de España y el de Andalucía. Son dos etapas distintas. Pero siempre que coincidimos en los actos, Juan Vicente Herrera está especialmente cariñoso.

– Las conversaciones con Villarejo le han costado a María Dolores de Cospedal su puesto en la dirección ejecutiva del PP y su escaño. ¿Por qué no ha sucedido lo mismo en el caso Enredadera?

–En el caso que comenta sí que ha habido alguna dimisiones, entre otras de algunos responsables del PP en algunos ayuntamientos, incluso antes de que les pidieran responsabilidades. En otros, se está solventando en alguna comisión que se ha hecho en algún ayuntamiento específico para tratar el asunto, como es el caso de León. Se está haciendo en sede local, que es lo que corresponde, y me parece bien. El asunto se está tratando en su justo término. No es parangonable un caso con otro, las conversaciones son distintas, el fondo del asunto no tiene nada que ver.

–Pero en ambos queda en entredicho la ética. Cospedal afirmó que se aparta para no dañar al partido.

–Ni se daña al partido ni creo que [Antonio Silván] tenga ningún tipo de responsabilidad. Hay que respetar esta comisión y cuando haya conclusiones, se verán. No me gustaría prejuzgar nada.

–El vicepresidente de la comisión, Fernando Salguero, es una de las personas que tendrá que comparecer en el marco de la investigación. Juez y parte.

–El PP actúa con total transparencia y, sin embargo, la izquierda la niega. Como en el caso Andalucía, donde siempre boicotean estas comisiones. Deberían ponerse ante un espejo. Parece que hay una excesiva corrupción en Castilla y León por todo el alboroto que forma la izquierda, cuando es una de las comunidades donde menos cuestiones de este tipo hay y más transparencia. Si han acordado eso [que Salguero sea vicepresidente], me parece bien. Cómo voy a enmendarle la plana al Ayuntamiento de León, que ellos son, entre todos los grupos, los que saben qué tienen que hacer.

–¿Pero entiende que el ciudadano piense que este 'overbooking' de comisiones de investigación es solo un paripé y un intento de manejar los tiempos, sobre todo cuando hay procesos judiciales paralelos?

–Es que yo, en general, tengo muy poca fe en las comisiones de investigación. No es que no quiera que se hagan, pero no valen para mucho. Lo estamos viendo todos los días, en el Congreso, en el Senado... Y además, cuando se intentan manejar como si fuera otra cámara judicial más, pues valen para menos. Son comisiones políticas y nadie va con una visión política distinta a la que tiene. Por eso tengo poca fe, porque creo que no se va a dilucidar el fondo del asunto. A las pruebas me remito, las conclusiones que salen de todas ellas no aportan mucho.

–Entonces poco podemos esperar también de esta. ¿Usted apoya la candidatura de Silván? ¿Cree en su honestidad?

–Totalmente. Nosotros seguimos teniendo total confianza en Antonio Silván [elude valorar el contenido de la conversación con José Luis Ulibarri, dice que no tiene opinión al respecto]. Esperemos que eso se resuelva satisfactoriamente y que sea el candidato.

–En cualquier caso, no parece que tengan otro candidato con garantías para frenar el auge de Ciudadanos en León.

–No lo sé, yo creo que siempre hay tiempo para esas cuestiones, y más cuando estamos hablando de seis meses antes de las elecciones.

–La política regional está ahora mismo en manos de los tribunales, con casos como el de Perla Negra, eólicas o Enredadera. ¿Un pronunciamiento contrario antes de las elecciones puede ser letal?

–No creo. De las comunidades autónomas de España, es de las que menos, por no decir que la que menos, casos de este tipo ha tenido, y los casos son marginales, no afectan al partido ni tampoco están afectando al Gobierno.

–Pero en el caso Enredadera ya hay cargos tocados.

–De tres partidos... Está judicializado y con comisiones de investigación, pero es un caso muy puntual y a la política regional no le va a afectar mucho. Es un tema transversal que afecta a diferentes fuerzas políticas y no creo que influya en las elecciones, por lo menos fuera de León.

–¿Le preocupa la deriva de Vox? ¿Pactarían con un partido con esos planteamientos sobre inmigración o mujer y que quiere suprimir autonomías?

–Me preocupa la deriva de los extremos, tanto de Vox como de Podemos. No pactaríamos.

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