Borrar

Castilla y León recauda 29,6 millones con los 7.510 más ricos que declaran un patrimonio de 16.000 millones

El capital de las grandes fortunas de la Comunidad apenas varía pese a la pérdida de 63 declarantes

ICAL

Sábado, 23 de septiembre 2017, 12:47

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Las arcas públicas de Castilla y León recaudaron el año pasado 29,6 millones de euros gracias al impuesto del patrimonio del ejercicio 2015 que declararon las 7.510 grandes fortunas de la Comunidad que acumulan un total de 15.949 millones. La recaudación de la Junta por este tributo cayó un 6,7 por ciento con respecto a 2014 y un 19,4 por ciento en comparación a 2011 cuando se ingresaron 36,8 millones. El importe medio ingresado por cada una de estas declaraciones se situó en los 4.159 euros.

El número de castellanos y leoneses obligados a presentar el modelo 714 por contar con capital mobiliario (acciones en bolsa, bonos de deuda pública y otros productos financieros) y bienes inmuebles cayó en 63 personas después que en 2014 aumentara en 98, según los datos de las declaraciones del impuesto de patrimonio que acaba de publicar la Agencia Tributaria relativos al año 2015 y recogidos por la Agencia Ical. Pese a ese descenso, el capital de estas grandes fortunas apenas bajó un 0,5 por ciento. Una comparativa de los últimos años, en concreto desde 2011, permite observar que el patrimonio de estas grandes fortunas apenas se ha visto influido por la crisis económica e incluso ha aumentado en 156 millones de euros.

El 74,2 por ciento del patrimonio de los ciudadanos más pudientes y residentes en la Comunidad (11.847 millones) está en activos mobiliarios. Es decir, productos financieros como acciones en bolsa, participaciones en empresas, fondos de inversión y depósitos, mientras que otro 19,6 por ciento (3.129 millones) se refugia en bienes inmuebles urbanos. En cambio, los bienes suntuosos, ya sean vehículos de lujo, yates, joyas u objetos de arte y antigüedades, no llegan al 0,1 por ciento, con 19 millones.

En solo un año, el dinero medio depositado en deuda pública bajó un 9,9 por ciento mientras que aumentó un 9,4 por ciento el de las participaciones accionariales en empresas que cotizan en Bolsa, que suman 1.744 millones de euros. El patrimonio presente en los depósitos bancarios bajó 7,6 puntos porcentuales hasta un total de 2.027 millones de euros. En cambio, aumentaron en 45.000 euros los bienes suntuarios por lo que estas personas adquirieron más de este tipo de patrimonio.

Impuesto de Patrimonio

A la hora de valorar la evolución del Impuesto de Patrimonio durante la crisis, la diferencia es abismal en relación al año 2007 cuando había 51.069 contribuyentes en Castilla y León que tenían que rendir cuentas con Hacienda a través de este tributo, que sumaban una riqueza de 31.000 millones de euros. Es decir, casi el doble de la cifra de 2015. La explicación hay que buscarla en que al inicio de la crisis la base liquidable (el valor del patrimonio después de restar las deducciones) requerida era de 167.000 euros. De ahí que la media de las rentas bajara hasta los 607.000 euros, tres veces menos que la última estadística de la Agencia Tributaria. En todo caso, el dato de 2015 ofrece una imagen más real de estas fortunas al marcar un techo elevado.

El Impuesto sobre el Patrimonio nació en 1978 con un carácter extraordinario y con fecha de caducidad pero, con el tiempo, se ha ido consolidando. En parte, porque se trata de un tributo transferido a las comunidades autónomas y que en los años de recesión ha servido para maquillar las maltrechas arcas de las administraciones regionales, obligadas a cumplir los objetivos de déficit.

Impuesto autonómico

Al ser un impuesto de carácter autonómico, cada territorio tiene la potestad de aplicarlo a su antojo. Así, por ejemplo, la Comunidad de Madrid es la única de toda España que mantiene la bonificación del cien por cien. No es de extrañar que haya numerosas denuncias por una ‘fuga’ de contribuyentes. Solo el año pasado, la Junta expedientó a 184 contribuyentes por cambiar su domicilio fiscal para evitar pagar este tributo.

Madrid cuenta con un 8,9 por ciento del total de las grandes fortunas del país, aunque suponen el 25,7 por ciento del importe nacional. Por su parte, Castilla y León aporta el 3,9 por ciento de los ricos de España y solo el 2,7 por ciento del dinero que mueven los más acaudalados.

La primera y única supresión del Impuesto de Patrimonio, con una exención del cien por cien, llegó de la mano del Gobierno de Rodríguez Zapatero cuando en 2008 retiró el cobro del tributo al considerar que recaía, sobre todo, en las rentas medias y no tanto entre los verdaderamente ricos que contaban con recursos suficientes para escapar del pago. La crisis y la necesidad imperiosa de aumentar los ingresos públicos obligaron a recuperar el gravamen tres años después, aunque el mínimo exento se elevó a 700.000 euros.

En la actualidad, más de 188.600 contribuyentes declaran este impuesto en el conjunto de España y el patrimonio sumado de todos ellos alcanzó los 582.612 millones de euros, un 4,8 por ciento más que el año anterior y un 12,8 por ciento más que en 2012. La estadística de la Agencia Tributaria ofrece otro dato curioso, aunque no por comunidades, como que en 2015 había 549 españoles que declaraban un patrimonio neto de más de 30 millones de euros, un 55,9 por ciento más que en 2011 (352). Además, existían 5.931 ciudadanos con un capital entre 6 y 30 millones de euros. El 67,3 por ciento del total de grandes fortunas tributaba por tener un patrimonio entre 300.000 y 1,5 millones de euros.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios