Borrar
El subdelegado del Gobierno de Salamanca, Javier Galán, y los hermanos mayores de la cofradía del Cristo del Perdón, en la firma del indulto del preso celebrada en el atrio del Museo del Comercio de Salamanca el Domingo de Ramos de 2015.
Los presos de Castilla y León se benefician poco de los indultos

Los presos de Castilla y León se benefician poco de los indultos

Solo tres de las 73 condonaciones beneficiaron a presos de la comunidad el pasado año

PPLL

Viernes, 25 de marzo 2016, 11:07

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

¿Es un privilegio, un corrector de errores judiciales o un derecho de gracia y una segunda oportunidad para el reo? La controversia sobre la medida de gracia del indulto es recurrente y, como las torrijas, vuelve a estar servida con la Semana Santa. Desde el Ministerio de Justicia se insiste en que las concesiones de esta medida de gracia, para reclusos sin delitos de sangre, en la era Rajoy están siendo casi residuales: si en los últimos veinte años se concedía, por término medio, un indulto al día, desde 2014 es uno y medio a la semana y la media se mantiene en 2015. Aunque los picos estadísticos suelen coincidir con periodos electorales. Desde 1996 hasta 2015, la Fundación Civio ha documentado 10.512 indultos. Los últimos datos oficiales confirman el importante descenso y la tendencia a la baja: hasta el Consejo de Ministros de 11 de diciembre de 2015, poco antes de las elecciones generales navideñas, se concedieron 73 indultos (a 20 mujeres y 53 hombres) y se rechazaron 5.685. De las medidas de gracia, una treintena se concedieron a condenados por delitos contra la salud pública, el más habitual en términos absolutos en los últimos veinte años.

Solo tres de esas medidas de gracia concedidas en 2015 beneficiaron a presos de Castilla y León. El número de peticiones resueltas ascendió el pasado año a 5.758 se registraron menos solicitudes que en 2012, 2013 y 2014, un número muy alejado de las 8.140 peticiones que entraron y fueron resueltas en 2004 (se concedieron 307 indultos), el año en que el socialista José Luis Rodríguez Zapatero entró en La Moncloa como presidente del Gobierno.

Según recoge en el Indultómetro de la Fundación Ciudadana Civio, que empezó a monitorizar las cifras a principios de 2013, el número de concesiones ha ido bajando de forma muy significativa hasta llegar a los 73 indultos del pasado año. Tres de ellos dieron la libertad a reclusos de Castilla y León, a través de solicitudes canalizadas por cofradías de Semana Santa. Este año, la Cofradía de La Piedad de Valladolid ha tramitado ante el Ministerio de Justicia que se concediera la libertad a la joven madre Nerea González. La interna tiene un bebé de 16 meses y otro hijo de 13 y cumple condena por quebrantar una orden de alejamiento de su expareja. Entró en Villanubla el 26 de enero y, mientras se resuelve su petición de tercer grado, la plataforma creada en su apoyo acudió a la cofradía. Una petición que ha caído en saco roto. Mayor fortuna ha tenido otro recluso de Villanubla apadrinado también por esta hermandad. Esta Semana Santa 2016, el Consejo de de Ministros ha igualado la tendencia para Castilla y León y ha concedido tres de las trece medidas de gracia autorizadas en toda España. Además del de Valladolid, se han beneficiado otros dos internos por quienes habían intercedido cofradías de Ponferrada (León) y Burgos.

El origen

En Valladolid, el origen de la tradición de indultar a un recluso se remonta a 1927. La Cofradía de La Piedad recuperó esta iniciativa desde 2000, después de 16 años de interrupción. El año pasado, uno de los tres indultados en Castilla y León fue un exfuncionario de la Seguridad Social que había sido condenado a 3,5 años de cárcel por revelación de secretos. Según la sentencia, habría facilitado miles de datos personales de la Seguridad Social a mutuas laborales, policías y un jefe de seguridad de unos grandes almacenes. Informan desde la Fundación Civio que, a través de la petición del perdón, su condena por revelación de secretos se redujo a dos años.

Otras hermandades se han sumado más tardíamente a la tradición del indulto, como las de Palencia, cuya Hermandad de Cofradías Penitenciales realizó su primera solicitud en 2005, cuando se realizaron en todo el país 7.748 peticiones. Primero fue en la del Prendimiento, luego en la del Santo Vía Crucis y, desde 2011, en la del Indulto, creada para escenificar la excarcelación del recluso el Jueves Santo por la mañana, organizada por la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia. El año pasado no hubo preso indultado, al denegar el Gobierno el solicitado por las cofradías palentinas, pese a que había dos propuestos. Este 2016 no se presentó solicitud porque ningún reo cumplía los requisitos. Tradicionalmente, las cofradías piden esta gracia para presos del ámbito de su provincia que cumplen los requisitos de cualquier indulto ordinario: «razones de justicia, equidad o utilidad pública», recuerda el Ministerio.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios