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Un grupo de viajeros se bajan del tren playero procedente de León
«San Lorenzo y Poniente son las playas de León»

«San Lorenzo y Poniente son las playas de León»

El servicio especial de Renfe garantiza una estancia de nueve horas y cuarto en la ciudad a castellanoleoneses y vecinos de las cuencas | Más de un centenar de viajeros usó el tren playero en una jornada redonda de sol

m. moro

Lunes, 4 de julio 2016, 11:40

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El tren playero de Renfe volvió a dejar este fin de semana, en su estreno, estampas de viajeros castellanoleoneses pertrechados de todo tipo de útiles de playa en la estación de Sanz Crespo para disfrutar de las playas de Poniente, San Lorenzo y El Arbeyal. El sábado el tiempo no acompañó pero ayer domingo cambiaron las tornas y los visitantes foráneos, entre los que había también un buen número de asturianos de las cuencas, fueron recibidos en la ciudad por un sol radiante .

Más de un centenar de personas hizo uso ayer de este servicio especial de verano procedente de Valladolid, con capacidad para 300 viajeros, que llegó a la estación provisional junto al Palacio de Justicia minutos antes de la hora programada, las 11.40 horas. Los viajeros llegaron en un tren procedente de Valladolid que salió de León a las 8.36 horas. En Asturias paró en Campomanes, Ujo, Mieres, Llamaquique (Oviedo) y el apeadero de La Calzada. Algunos de los viajeros además de portar sombrillas, hamacas y bolsas playeras también se apearon con sus bicicletas.

El viaje de vuelta se efectuó a las 20.25 horas con hora de llegada a la capital leonesa a las 23.52 horas. En total seis horas y media de viaje de ida y vuelta para poder disfrutar de una estancia en Gijón de nueve horas y cuarto. El coste del viaje, sumando ida y vuelta, es de 21,40 euros por persona y sin descuento a pesar de tratarse de un doble viaje. La familia leonesa integrada por Alejandro, Esteban, Clara y Paula Rodríguez tiene claro que el servicio «compensa». «San Lorenzo y Poniente son las playas de León. Aquí nos sentimos que estamos al lado de casa», aseguraron los miembros de esta familia de procedencia sudamericana.

Otros que también desembarcaron en la ciudad con el tren playero fueron Ulises y Elena, vecinos de Pola de Lena, que salieron en estampida hacia Poniente a través del paso peatonal que comunica la estación con el Museo del Ferrocarril. «Vamos a pasar todo el día vuelta y vuelta al sol pero protegidos con sombrilla», prometieron.

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