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Los promotores de la empresa Imapor. Campillo
Una ayuda para trasladar la ciencia al mercado

Una ayuda para trasladar la ciencia al mercado

Beatriz Martín, egresada de la ULE, regresó a León después de 13 años para impulsar Grupo Imapor con el apoyo de la Oficina del Egresado Emprendedor

ical

Sábado, 16 de junio 2018, 13:49

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Beatriz Martín, leonesa de 39 años, decidió regresar desde Madrid a su tierra natal después de 13 años, para iniciar un proyecto empresarial de la mano de la Oficina del Egresado Emprendedor, que arrancó este curso por primera vez en la Universidad de León.

Grupo Imapor, dedicado a la biotecnología en reproducción, es un caso de éxito para el programa que pusieron en macha la Junta, junto a las universidades públicas de la Comunidad, y la asociación de Seniors Españoles para la Cooperación Técnica (Secot), para el impulso del emprendimiento entre los universitarios de Castilla y León.

Beatriz es una egresada en Biología por la ULE y se fue a la capital de España para acometer su doctorado, donde estuvo 13 años, pero quería volver a la tierra, una oportunidad que se abrió cuando contactaron con ella para este proyecto, con cinco socios, ella y tres profesores de veterinaria y otro de Biología Celular de la ULE.

Y es que, como explica, la llegada de Secot y su contacto, precipitó la transformación de una idea, en un proyecto empresarial, dentro de la ULE. «Empezamos la primera visita en otoño del año pasado y hablamos con ellos porque nos pasó el contacto la Fundación de la Universidad», dijo,

La emprendedora destacó el apoyo de Secot en asesoría y ruta para iniciar el negocio, con ideas de marketing o de imagen y mercado. «Ha sido bastante útil, porque te sientes apoyado en los comienzos cuando no sabes por dónde tiene que ir».

Beatriz reconoce que podía haber sido profesora de la Complutense de Madrid, pero quería regresar y se dijo que sino conseguía nada se buscaría la vida y le había llamado siempre la atención el emprendimiento. Comentó que la idea «primigenia» de esta empresa fue del profesor Felipe Martínez, un socio, al que conocía y les pareció que «era el momento» de lanzarse. «Personalmente me apetecía mucho; disfruté en Madrid, pero quería otro tipo de vida», agregó.

Así, pusieron en marcha Grupo Imapor, dedicado, como explicó, al análisis de calidad seminal tanto en seres humanos como en especies animales, y a la asesoría científica. «Hay algún laboratorio que hace algo parecido en España, pero con nuestra técnica, nadie ofrece este servicio», indicó.

Más apoyo al emprendedor

Esta emprendedora destacó que la iniciativa de la Junta, las universidades y Secot «es algo que se debería haber hecho antes», porque puedes «tener tienes ideas pero no sabes como plasmarlas». «Animo a que utilicen esta herramienta porque ayuda bastante en los trámites para iniciar el proyecto», dijo.

Con todo, reconoció que «cuesta mucho emprender» y «tampoco hay muchas facilidades», pero «hay que perder el miedo». En su caso, reconoció que mucha gente le preguntó si estaba «loca» por regresar y aunque asumió que «la idea de volver siempre asusta» y «aquí no encontrarás la oferta de Madrid o Barcelona», «lo que hay que hacer es crearla», sentenció. «Hay que buscar oportunidades y nicho de negocio», constató, y aunque los comienzos son «un poco lentos» para «darse a conocer y aumentar la cartera de clientes, «poco a poco nos vamos manteniendo».

En este contexto, explicó que para emprender es fundamental contar con una «idea innovadora» o encontrar la «oportunidad» de una necesidades en el mercado, «aportar algo nuevo». Con todo, indicó que una idea «no surge así como así» y aclaró que llevan «muchos años trabajando» en lo que ahora comercializan, lo que representa que han trasladado sus investigaciones al mercado.

Beatriz Martín aseguró, al respecto, que en Castilla y León existe un nivel científico «bastante alto» pero «no recibe todo el apoyo que necesitaría». Agregó que es preciso que se presten muchos más apoyos para trasladar al mercado los avances científicos, y no sólo económicos, sino «que alguien te forme para que no se quede solo en publicaciones científicas». «Igual no te das cuenta de que se puede aplicar a otros campos y se puede comercializar», dijo, para abogar por una «investigación traslacional».

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