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La rebelión de las mujeres con tacones

La rebelión de las mujeres con tacones

Abusar de este tipo de calzado puede producir síndrome de predislocación, dolor de cervicales, dedos en garra o lesiones dérmicas. Más de 200 podólogas protestan en San Sebastián contra la imposición de su uso

redacción

Lunes, 13 de junio 2016, 16:14

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Si una mujer de unos 50 kilos sube a unos zapatos de tacón de aguja de 10,5 centímetros, duplica la presión media sobre la superficie de contacto, que se reduce a la mitad comparado con un calzado deportivo. Si se abusa de esta posición puede producirse dolor en el antepié, manifiestado en forma de metatarsalgias. Fractura de estrés o síndrome de predislocación, dolor de cervicales debido a la postura, dedos en garra y lesiones dérmicas son algunos de los síntomas. Frente a esta realidad, más de 200 podólogas se han reunido para protestar contra la imposición de los tacones en jornadas laborales, durante el Congreso Nacional de Podología de Donostia-San Sebastián, imitando a Julia Roberts que recientemente se descalzó en la alfombra roja de Cannes.

Mientras más alto, mayor carga

«Los estudios científicos demuestran que cuando estamos descalzos en el suelo el 75% del peso lo soporta el talón y el 25% el antepié», explican desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos. «El talón está conformado como sistema de soporte mientras que el antepié tiene una función dinámica, no de soporte. Esto se manifiesta en la arquitectura del pie: huesos anchos y cortos en el talón y huesos más largos y estrechos en el antepié». De esta manera, a medida que la altura de tacón aumenta, los porcentajes varían. Así, con un tacón de 3-4 centímetros el talón ya solo soporta el 50% del peso y el otro 50% el antepié. A medida que el tacón aumenta, el antepié soporta mayor carga. Cuantificado con plataforma de presiones, la carga se invierte (75% en el antepié y 25% en el retropié a partir de los 6-7 centímetros).

No obstante, no solo la altura del tacón es el problema por el reparto anormal del peso: otra característica no adecuada de este tipo de calzado es la anchura del mismo, el llamado tacón de aguja (stiletto) presenta una superficie de contacto muy reducida. En una comparativa realizada por el podólogo Roberto Pascual se evidencia que la presión media y máxima sobre la superficie de contacto de la mujer aumentan exponencialmente mientras más alto y estrecho es el calzado. Por lo tanto, las mujeres rebeladas contra este tipo de calzado piden que se impida su uso en jornadas que pueden ser de 8 horas.

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