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Sanidad teje un proyecto para que los leoneses compren medicinas con recetas en farmacias de Europa

Sanidad teje un proyecto para que los leoneses compren medicinas con recetas en farmacias de Europa

La iniciativa se completa con un sistema de historia clínica universal que podrán consultar los médicos de cualquier país de la UE

S. CALLEJA

Domingo, 10 de diciembre 2017, 12:54

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La Consejería de Sanidad se ha embarcado en un proyecto para lograr que los ciudadanos puedan comprar medicamentos con receta en cualquier farmacia de Europa y que si asisten al médico éste pueda consultar sus datos clínicos más significativos.

Se trata de una iniciativa de interoperabilidad que podría estar lista en unos tres años, a tenor de los tiempos que se han marcado las instituciones que trabajan en su desarrollo, según explicó a Ical la directora general de Infraestructuras y Tecnologías de la Información de Sacyl, Susana García Dacal, quien precisó que en ambos proyectos caminan de la mano del Ministerio de Sanidad.

Se trata de dar un paso más en las iniciativas del Plan de Acción para eHealth en Europa que persiguen fomentar el trabajo en red entre organizaciones, ampliar el ámbito de acceso a la información y posibilitar el futuro intercambio de información dentro de la Unión Europea.

En el caso concreto de la historia clínica, la previsión es que sea una realidad en febrero de 2020. Permitirá a los profesionales médicos de otros países acceder a la historia clínica resumida del paciente; informes de urgencia, de alta hospitalaria, consultas externas y pruebas de laboratorio.

Mientras, el proyecto de e-Receta verá la luz un año después, en 2021, y en este caso permitirá a los pacientes retirar de las oficinas de farmacia los medicamentos prescritos por su médico de familia, como ya pueden hacer en las de ocho comunidades autónomas desde este verano.

Con este paso los países socios buscan mejorar la calidad del servicio al ciudadano. La clave reside en que cuando esté en marcha, cuando una persona viaje al extranjero ya no tendrá que pedir a su médico que le adelante recetas en papel, ni tampoco acudir a un centro de salud foráneo para que le prescriban las medicinas, lo que puede ocasionar problemas con medicamentos especiales, como pueden ser los estupefacientes. Además, también servirá para conocer toda la medicación que ha sido dispensada al paciente, con independencia de dónde recoja la medicación, y el grado de adherencia. Del mismo modo, permite que el paciente lleve sólo la medicación que está tomando y retirar un nuevo envase cuando lo necesite con el único requisito de presentar su tarjeta sanitaria; ayuda en el cumplimiento terapéutico y evita acúmulos de medicación.

Países socios

En el desarrollo de los dos sistemas de interoperabilidad, en historia clínica, el proyecto cuenta como países socios con España, Bulgaria, Países Bajos y Bélgica, y en receta electrónica, con Bulgaria, Polonia, Luxemburgo, Lituania y República Checa. Junto a Castilla y León, también participan las autonomías de Galicia, Asturias, Cantabria, Navarra, La Rioja, Aragón, Castaluña, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Andalucía, Extermadura y Madrid.

El trabajo se centra en definir el marco de actuación y de referencia para estandarizar la información y los formatos y dar luego el salto cada país a sus sistemas. Se trata de dar un salto más, pasar del ámbito nacional al europeo en los dos sistemas que están dando buenos resultados, precisó Dacal.

En los cinco meses en los que Castilla y León lleva inmersa en el sistema de interoperabilidad de receta electrónica, las farmacias de otras autonomías han realizado más de 21.200 dispensaciones de medicamentos recetados por profesionales de Sacyl, y las farmacias de la Comunidad, cerca de 14.900.

Las autonomías que están incluidas en el sistema de interoperabilidad de receta electrónica en el Sistema Nacional de Salud son Extremadura, Canarias, Navarra, Galicia, Comunidad Valenciana, La Rioja, Aragón y Castilla-La Mancha. Respecto a historia clínica, en lo que va de año se emitieron 11 millones de informes, que contabilizaron cerca de 14.000 accesos por parte de 3.000 profesionales.

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