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Niños tristes, enfadados y con miedo, ¿niños acosados?

Niños tristes, enfadados y con miedo, ¿niños acosados?

Los padres, los profesores y la sociedad reflexionan en el Día Internacional contra el Acoso Escolar sobre cómo detectarlo, cómo prevenirlo, como concienciar a los menores y, también, cómo superarlo

cristina tuero

Martes, 2 de mayo 2017, 18:09

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Hostigamiento reiterado con la intención de hacer daño. Esa es una de las definiciones del acoso escolar o bullying, uno de los males que acechan al sistema educativo actual y a sus integrantes. Un problema que se multiplica con internet -ciberbullying- y que afecta a miles de menores, preadolescentes y adolescentes a nivel mundial. Se cuantifican incluso en 200 las muertes directas que puede llegar a causar anualmente. Cada 2 de mayo se conmemora el Día Internacional contra el Acoso Escolar, una fecha que busca concienciar, reflexionar, prevenir, y atajar unos de los grandes rompecabezas de la sociedad actual.

¿Qué es el acoso escolar?

Los expertos advierten de la proliferación de casos de acoso escolar en los centros educativos y también a través de las redes sociales, pero insisten en que no todo es susceptible de esa definición. Enfados en el colegio, alguna palabra malsonante a un compañero, pegar una colleja al pasar, o tirar pelotillas de papel puedan entrar dentro del propio 'juego' escolar. Otra cuestión es que todo ello se haga de una manera continuada y reiterada y con la intención de causar daño a la persona.

Las formas de agresión en las que Save the Children cataloga el acoso escolar son cuatro: verbales, físicas, sociales y sexuales. En ese espectro se enmarcan desde poner motes, hacer burla, insultar, golpear, romper las pertenencias de otros, difundir rumores, ignorar o humillar, excluirlo de un círculo de amistades o hacer tocamientos sin consentimiento. Un abanico amplio de ataques a los que, en más ocasiones de las que se debería, no se da importancia o, al menos, se relativiza.

Lo mismo pasa con el ciberacoso que propagan unos medios tecnológicos al alcance de los menores desde edades excesivamente tempranas. Mensajes dañinos, envío de fotos privadas sin permiso, acoso a través de chats e, incluso colgar en internet información personal con el ánimo de divulgar rumores, insultar o ridiculizar a los menores.

¿Cómo detectar si tu hijo está siendo acosado?

Es una de las grandes preocupaciones de los padres pero, aseguran los expertos sanitarios y policiales acostumbrados a tratar estos casos, presenta unos patrones muy definidos. Estos son los más habituales:

1. Cambios de humor: tristeza o enfado.

2. Cambios de comportamiento: se vuelven más retraidos e irascibles.

3. Cambios en los hábitos de alimentación

4. Dificultades para dormir o sufrir pesadillas.

5. Señales físicas sin explicación evidente de la causa

6. Rechazo a ir a la escuela y bajada de rendimiento académico

7. Aislamiento de sus compañeros, no querer participar en actividades grupales.

¿Qué hacer ante un caso de acoso?

Estos son los consejos que desde Save the Children ofrecen para intentar ayudar a los padres a afrontar y superar junto a sus hijos un caso de la gravedad del acoso escolar:

1.Observar al menor. Sus cambios de humor, su bajada de rendimiento académico o una sistemática presencia de enfermedades leves tipo dolor cabeza o de estómago.

2.Escuchar y hablar con ellos. Que sean capaces de expresar lo que han vivido y cómo se han sentido. Pero sin caer en el gran erro de juzgar al pequeño.

3.Mantener una actitud de calma y comprensión, que transmita seguridad y tranquilidad.

4. Transmitir a menor que él no es culpable.

5.Reforzar su autoestima.

6. Informar de lo que sucede al centro escolar. Mantener una comunicación fluida y de colaboración con el colegio.

7. Ayudarle a ampliar su círculo de amistades con, por ejemplo, actividades fuera del centro escolar con otros menores de su edad.

8. Mantener con tu hijo una comunicación de confianza, que facilite el acercamiento y que vea en tí esa persona a la que acudir en caso de que sucedan cosas que les molesten.

9. Recomendar a lo niños que no respondan a las agresiones y, en caso de sospechar que están sufriendo ciberacoso, que guarde los mensajes como prueba, bloquee al remitente o denuncie el caso si se trata de una red social o página de internet. La Policía hará el resto.

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