Borrar

Archivan un caso de bebés robados al ampararse en que la familia no investiga

Los padres no han indagado sobre el paradero de un testigo clave, algo que ellos consideran debe realizar el juzgado

efe

Sábado, 3 de diciembre 2016, 14:06

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Durante 33 años, Luis Vegas e Inés Puerta pensaron que su hijo nació muerto, hasta que comprobaron que no fue así. Confiaron en la Justicia para encontrarle, pero ahora su caso ha sido archivado porque la familia no ha investigado el paradero de un testigo clave, algo que ellos consideran debe realizar el juzgado.

La Audiencia Provincial de Madrid ha dado carpetazo a la causa que investiga el posible robo de un recién nacido en la Clínica Nuestra Señora del Rosario en Madrid el 20 de noviembre de 1977. "Nos piden que seamos nosotros los que investiguemos su paradero, cuando la Ley de Enjuiciamiento Civil permite que, cuando no se sabe la dirección exacta, sea la Policía quien lo haga acudiendo a la figura legal del auxilio judicial", afirma el abogado Guillermo Peña. Pero, como dice: "no somos policías".

Aquel día, Inés entró a la clínica embarazada, pero ni ella ni su marido sabían que venían dos criaturas hasta que los doctores Quirós y Aguayo informaron al padre del nacimiento de una niña y de un niño, el cual estaba muerto. Era tal el aspecto que presentaba el pequeño, que los médicos recomendaron al padre que no le viera porque podía causarle una fuerte impresión. Y él hizo caso. Como también hizo cuando le comentaron que ellos se ocuparían de todo, dando al niño por no nacido y recomendándole ocultar la noticia a la mujer.

Nada perturbó a la madre hasta que unas semanas más tarde regresaron a la clínica para una revisión de la niña, operada previamente por un problema en la tráquea y en el esófago. La mujer, que se acababa de enterar de que el niño nació muerto, le dijo al doctor Quirós: "Hay que ver que pena lo del niño, ¿verdad?". "De esto olvídate, esto nunca ha existido, céntrate en tu hija, que mira qué hermosa esta", contestó. Pero el galeno sembró la duda.

"No ha aportado nuevos datos"

Hasta que 33 años después, los padres se enteraron de que la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) presentó una demanda general ante la Fiscalía General del Estado por el robo de bebés. Y la familia Vegas Puerta trató de comprobar si esa situación era aplicable a su hijo.

El padre recopiló la solicitud de legajo de aborto en el Registro Civil (donde figuraban por ley los niños abortivos), información de cementerios de Madrid sobre la inhumación y la historia clínica del hospital. Y los tres evidencian que no hubo ni aborto ni inhumación de cuerpo alguno del niño, lo que hace creer a la familia que su hijo no nació muerto y por consiguiente vive. Tras estas indagaciones, la familia presentó una denuncia en 2012 en la que ruega "que se articulen los medios necesarios para la localización" de su hijo. Confiaron en conseguir los libros de registro de la clínica, pero el director no supo donde estaban.

Ante esta situación, fueron al Registro Civil a indagar qué niños nacieron aquel día en el distrito de Buenavista y así dieron con el nombre de un pequeño que nació en la misma clínica, junto al nombre del padre (M.E.) pero sin el de la madre, algo insólito. Sin embargo, ya no podrán avanzar tras el fallo de los magistrados que aseguran que la decisión del juez de archivar la causa "al no aparecer debidamente justificada la perpetración del delito" que dio lugar a la investigación fue "acertada".

En un auto, al que ha tenido acceso Efe, la Sección Primera desestima el recurso de apelación presentado por la familia contra el auto de sobreseimiento provisional y archivo de la causa dictado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Madrid. La familia recurrió por entender que no se practicó una prueba testifical clave. Pidieron llamar a M.E. para que explicara su versión, más aún cuando años después del alumbramiento de aquel niño apareció una mujer que dijo ser la madre, y el hombre lo aceptó.

El juez cursó la petición para que testificara pero al ver que no se le localizaba en la dirección facilitada, el magistrado archivó la causa asegurando que ese testimonio ya no era relevante. Y así lo certifica la Audiencia al mencionar que la familia "no ha aportado nuevos datos que permitan facilitar su localización".

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios