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Sábado, 15 de abril 2017, 22:42
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Su salida, desde el atrio de la Santa Iglesia Catedral ya la hace de por sí espectacular. La Procesión Camino de la Luz ha llevado la esperanza a las calles de León.
Una cruz vacía, portada por la Protección Civil de Valverde de la Virgen, abría el desfile pasional ante una abarrotada plaza de Regla.
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Nuestra Señora de Luz, una talla moderna y sencilla, guiaba el viaje entre el sepulcro y la resurrección. La Banda de Cornetas y Tambores del Dulce Nombre de Jesús Nazareno guiaba los pasos de esta modesta virgen.
La solemnidad inundó el centro de la capital cuando el GRS de la Guardia Civil escoltó al Santo Sepulcro. Un Cristo yacente reposaba, a la espera de alcanzar la gloria. Para acompañarle, la Agrupación Musical del Santo Sepulcro-Esperanza de la Vida, hacía resonar sus instrumentos bajo las notas de La muerte no es el final.
Durante su recorrido, la penitencial de San Froilán ha ido entregando el fuego en las parroquias por las que transita. San Martín, las Concepcionistas, San Marcelo y la propia Catedral, serán las receptoras del mensaje y de la luz que ilumine su vigilia pascual.
El Grupo San Pedro de Castro ha acompañado al Sepulcro durante el recorrido de este Sábado Santo con sus trajes tradicionales.
El paso del Hombre Nuevo, con sus mensajes: «Yo soy manantial de agua viva», «Yo soy la luz del mundo» y «El fuego que rasga la noche de la humanidad» portaba a un Jesús ya resucitado y tres personas que representaban los tres elementos naturales. La Agrupación Musical de Angustias y Soledad cerró la marcha procesional.
El mensaje de esperanza y el soplo de fe ha invadido León a la espera de la gloria y la pascua que está por llegar.
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