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La lluvia no estropea un emotivo desenclavo

La lluvia no estropea un emotivo desenclavo

La Cofradía del Santo Cristo del Desenclavo recorta el recorrido de la procesión para evitar que las precipitaciones ahogasen el acto más importante del Sábado Santo

rubén fariñas

Sábado, 26 de marzo 2016, 23:08

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La previsiones indicaban que el Acto del Desenclavo iba a tener que suspenderse por las precipitaciones que se esperaban a la hora que la Procesión del Santo Cristo del Desenclavo tenía establecida su llegada. Ello obligó a los dirigentes de la penitencial del barrio de Santa Marina a recortar el recorrido establecido.

Casi una hora antes de lo que marcaba el programa, los capuchones negros y las túnicas granates entraban en la plaza de San Isidoro para realizar el emotivo desenclavo de Cristo de la Santa Cruz.

El anuncio previo, permitió que el público asistente al acto fuera numeroso. Entraba en primer lugar el Santo Cristo del Desenclavo, acompañado por los sones de la Agrupación Musical La Cena y tras ellos la Santa Urna, aún sin el crucificado.

Por último, Nuestra Madre Santísima del Desconsuelo asistía a la cita con el cuerpo sin vida de su hijo, que iba a ser bajado de la cruz ante la atenta mirada de los leoneses.

El acto comenzaba con el permiso del abad para proceder al desenclavo. Los tres hermanos encargados de esa función ascendían al trono para colocarle un sudario y eliminar los clavos de sus manos y sus pies.

La Puerta del Perdón era el telón de fondo del acto y hacía de testigo del cuidadoso descenso del hijo de Dios de la cruz. Una vez bajado, los papones del Desenclavo dirigieron el cuerpo de Jesús hacia la Virgen del Desconsuelo, cuyos braceros realizaban una genuflexión ante el cuerpo de Cristo yacente.

Tras ello, el Cristo del Desenclavo fue reconducido a la urna mientras que en el paso de la Santa Cruz, los cofrades colocaron una Piedad a los pies de la misma.

Tras ello, y con el sol saliendo, la procesión se reanudaba siguiendo el recorrido establecido tras un acto que volvía a ser uno de los más simbólicos de la Pasión leonesa y que este año fue respetado por la lluvia.

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