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Réplica de la imagen titular de la cofradía.
25 primaveras en San Claudio

25 primaveras en San Claudio

La Cofradía del Santo Cristo de la Bienaventuranza celebra sus bodas de plata con una emotiva e icónica exposición en el Salón de los Reyes para mostrar a los leoneses la historia de la penitencial de la barriada

rubén fariñas

Lunes, 6 de marzo 2017, 20:37

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Desde la parroquia de San Claudio eres camino de Bienaventuranza. Ese mismo camino que con el primer rayo de sol del Jueves Santo hace a los hermanos de la barriada colgarse sus túnicas oscuras y sus capillos celestes para recorrer las calles de León.

Cumple 25 años la Cofradía del Santo Cristo de la Bienaventuranza y lo hace sacando a la calle la imaginería devocional que a lo largo de este cuarto de siglo ha utilizado para acompañar a su titular hasta el cielo ante la Catedral.

El salón de los reyes del Ayuntamiento de León acoge una muestra de tallas, indumentaria, atributos, enseres y fotografía de los papones pitufos.

Una réplica del Cristo de la Bienaventuranza abre el recorrido, con su característico marrón oscuro, para dar paso a las dos tallas del Nazareno que la penitencial tiene el propiedad.

Desde Carmelo Rodríguez Cueto

Una de sus últimas adquisiciones, el Jesús penitente camino del Calvario, resalta el poderío y belleza de una Cofradía que crece a base de tradición, popularidad y devoción de los vecinos de San Claudio.

Las tallas de la Piedad, en la que se refleja el sufrimiento de una madre con su hijo muerto en sus brazos, dan paso a las dos vírgenes que los azules tienen en propiedad. María Santísima de la Misericordia, vestida con los colores de la penitencial, muestra el poderío de una Cofradía que crece se desarrolla desde la humildad.

Veinticinco años han pasado desde que don Carmelo Rodríguez Cueto, párroco fundador y alma mater de las Bienaventuranzas, pusiera en marcha el sentir del barrio obrero.

Su emblema, una cruz acompañada por dos lámparas que representan el alma de los mártires. Y sus colores, homenaje a la tela de Almanzor que custodia San Claudio, son los símbolos del cuarto de siglo que estos cofrades portan cada mañana de Jueves Santo.

Apenas queda un mes para que las campanas de la iglesia de la barriada vuelvan a repicar. Lo harán para anunciar a León que su procesión principal está en marcha y lo harán para mostrar a la ciudad las ocho frases que dan el nombre a esta cofradía.

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