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El párroco de la iglesia de San Pedro de Ponferrada, Urbano Rodríguez, junto a varias de las imágenes cedidas por un devoto ya fallecido, y con las que se realizará un museo mariano.
Un museo mariano para Ponferrada

Un museo mariano para Ponferrada

La donación de casi 7.000 imágenes de la Virgen llegadas de todo el mundo a la iglesia de San Pedro impulsa al párroco a crear un espacio de exposición multimedia para la colección

david álvarez

Domingo, 21 de agosto 2016, 12:42

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Cerca de 7.000 postales, sellos y estampas de la Virgen, llegadas desde todas partes del mundo y con sus correspondientes anotaciones al pie, forman parte de una colección donada en las últimas semanas por la familia de un devoto feligrés ya fallecido a la parroquia de San Pedro Apóstol de Ponferrada. La colección sirve para colocar la primera piedra para la creación de un pequeño museo de imágenes marianas en la antigua sala del baptisterio, un proyecto que ya ha puesto en marcha el párroco del templo, Urbano Rodríguez, que reconoce que en los casi 45 años que lleva como sacerdote de una de las principales iglesias de la capital berciana, jamás había recibido una donación de este tipo. Una colección de 7.000 piezas ya se puede llamar museo, ¿no?, bromea el párroco, que avanza sus intenciones de digitalizar las imágenes para poder consultarlas más fácilmente desde un ordenador que instalará en la sala donde exhibe la colección.

La primera medida puesta en marcha por Urbano ha sido la fabricación de una serie de muebles que permitan exponer adecuadamente los 40 archivadores con las imágenes donadas por la familia del feligrés. A la gente le gusta mucho poder hojear, recuerda el sacerdote, que rechaza dar el nombre del donante hasta completar la reforma que ha proyectado para el espacio. Era un buen feligrés al que yo conocía, muy devoto de la Virgen y que falleció hace año y medio tras una larga enfermedad, se limita a señalar el párroco. Hace quince días vinieron sus hijas a preguntarme dónde podían llevar todas estas cosas, a quién se las podían dar para que las conservasen. A mí se me ocurrió decirles que en mejor sitio que en la iglesia no iban a estar, explica el sacerdote, dispuesto a colocar una fotografía en recuerdo del donante cuando esté todo preparado.

Urbano, que el próximo 11 de septiembre cumplirá 45 años al frente de la parroquia de San Pedro, se dispone a acelerar los tiempos para que el proyecto del museo vea la luz cuanto antes. De momento no hemos podido contarlas todas, reconoce el párroco, que se marca su gran tarea pendiente: la digitalización de las postales. Pretendemos escanearlas todas junto a la información de las anotaciones y luego poner un ordenador para que se puedan buscar por referencias. Ya tengo unas personas de la parroquia que se han ofrecido a realizarlo gratuitamente, adelanta Urbano, que cree que el proyecto podrá estar listo en medio año. La colocación de un letrero a la entrada de la sala que anuncie la presencia del Museo de imágenes de la Virgen, como Urbano planea llamarle, culminaría la obra.

Coleccionismo sagrado

Entre las numerosas imágenes que forman parte de la colección, figuran postales de algunas de las vírgenes más populares de la comarca del Bierzo y del resto de la comunidad, pero el repertorio de postales sacras no se reduce sólo a Castilla y León, ni siquiera a España. Hay fotografías de Italia, de Francia, de Polonia, de Inglaterra o de Austria. Creo que hasta hay alguna de China, explica Urbano, que dirige la atención hacia las postales de unos bustos con motivos sagrados que los mineros de una explotación austríaca colocaban en la boca de su mina, en Viena, o hacia otra figura de similares características expuesta en Londres, que protagoniza otra de las imágenes.

La mayor parte de la colección está formada por tarjetas postales, algunas de ellas de gran formato, aunque también hay sellos de diferentes valores y procedencias o las tradicionales estampas sagradas. Me ha llamado la atención el cuidado que el señor tenía para catalogarlo todo, explica Urbano, que tras un primer análisis de los álbumes descubrió que es difícil encontrar una postal que no tenga la referencia, ya sea escrita a mano o mecanografiada, de la imagen que aparece y del lugar al que pertenece.

Toda una vida de coleccionismo que demuestra el cariño que este hombre tenía por la Madre de Dios, asegura Urbano, que explica que entre las imágenes marianas aparecieron algunas cartas escritas por el propietario de la colección a vicarios generales de varias catedrales, agradeciéndoles el envío de alguna de las postales. Además hacía intercambio. Nos llegaron unas cajas con imágenes repetidas que usaba para canjearlas por otras que no tuviera, añade el párroco.

Sin ayuda de las administraciones

Urbano lamenta que sea la parroquia la que deba soportar el coste de estas actuaciones y no poder contar con ningún tipo de ayuda por parte de las administraciones para llevar a cabo el proyecto del museo. Cuando tratamos de pedir una ayuda, lo primero que piden es que sea un edificio antiguo de valor artístico y lo segundo es que sea un núcleo de población de menos de 20.000 habitantes. Nosotros no cumplimos ninguna de las dos condiciones, resume el párroco.

Demasiado reciente -el templo fue inaugurado en 1962- y ubicada en una ciudad demasiado grande, la iglesia de San Pedro Apóstol tampoco contó con ayudas para afrontar su peor momento: el incendio que arrasó la sacristía del templo en verano de 2012, poco después de celebrar sus cincuenta años. Cuando se nos quemó la iglesia nos dijeron que nos arreglásemos como pudiéramos, recuerda el párroco.

La sala de exposición

La sala en la que Urbano ultima los detalles para exponer las imágenes albergaba el antiguo baptisterio del templo. Con la reforma de la iglesia, la pila bautismal se trasladó hasta un lugar cercano al presbiterio y la sala que la albergaba empezó a usarse como trastero donde se amontonaban alfombras viejas, tallas procesionales y viejos documentos, un uso que perdió cuando Urbano empezó a exponer en ella los antiguos cirios pascuales ya usados que le daba pena vender.

Empecé por ahí y mira ahora, explica Urbano señalando a las estanterías que albergan su nueva colección. Cuando me dijeron que iban a donar las imágenes a la parroquia, me acordé de esta sala, porque en la iglesia siempre hay sitio, añade el capellán, que aún conserva en la sala una talla, la popular Borriquilla que sale de procesión cada Domingo de Ramos por las calles de Ponferrada.

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