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La estación de Formigal-Panticosa es una de las más importantes del país
Aramón cierra un curso con muchas luces

Aramón cierra un curso con muchas luces

Los cuatro centros aragoneses han puesto el broche a una temporada de más de cinco meses, con mucha nieve y espesores en pistas que en este final de Semana Santa aún superan los 250 centímetros

juanjo gonzalo

Lunes, 17 de abril 2017, 14:57

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Sus pistas han vivido jornadas de ensueño, meses en los que la nieve ha sido unas de las de mejor calidad de todo el sur de Europa y días de unos enormes espesores, sobre todo en la estación de Cerler. Allí, desde un inicio, las acumulaciones han sido muy importantes, alcanzando durante semanas los 300 centímetros en las cotas más altas y que en este final todavía deja dos metros y medio. Un puro placer, el que ofrece el Grupo Aramón, al que cada curso se aficionan más esquiadores.

Lo hacen gracias al estado que se presenta en todos sus centros, los cuatro, que en esta campaña han funcionado mucho mejor de lo habitual. Incluso en Teruel, la temporada ha sido mucho más larga de lo habitual, y con los dominios al cien por cien de su extensión. Javalambre y Valdelinares, que en la 2015-2016 sufrieron meses en los que la nieve no hizo apenas acto de presencia, no han perdido la sonrisa en este nuevo año. Desde diciembre, navidades incluidas, hasta abril.

Más aún se ha extendido en Cerler y Formigal-Panticosa, donde la celebración de la Semana Santa era prácticamente fija en sus calendarios. Fechas importantes marcadas en rojo también para los amantes de la buena nieve, que hasta este lunes están disfrutando del sol que les acompaña y de los últimos descensos por los más de 170 kilómetros que a día de hoy suman entre los dos centros.

No es sencillo decir adiós a un nuevo año en el que todo ha ido sobre ruedas, con apenas algún cierre motivado por el fuerte viendo que en el mes de febrero asoló la Península Ibérica y dañó a la totalidad de estaciones de esquí. Pero en Aramón lo han vuelto a hacer a lo grande, con una fiesta a la que ya nos han acostumbrado últimamente con un descenso tropical y actividades destinadas a todos los públicos.

El sábado se celebró una fiesta en Cerler en la que se unieron los descensos en bañador, los módulos más especiales del snowpark y divertidas atracciones para los más pequeños. También Remáscaro quiso estar en una cita importante con su música en el ya habitual Apres Ski. El bye bye winter estaba preparado en Formigal-Panticosa, con sorteos, regalos y donde una vez más cabía la posibilidad de demostrar la habilidad sobre las tablas y el agua con el water slide que se instaló en el dominio.

Como siempre, los usuarios presentes en algunas de sus 100 pistas disponibles, volvieron a disfrutar durante el fin de semana de un final de temporada en el que Marchica fue la mejor opción para vivir una tarde post esquí.

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