Borrar
El vídeo de Cifuentes nunca llegó a la Policía y se vendió al mejor postor hace 7 años

El vídeo de Cifuentes nunca llegó a la Policía y se vendió al mejor postor hace 7 años

El acta de identificación de la dimitida presidenta de Madrid ha desaparecido de los archivos de la comisaría

Melchor sáiz-pardo

Jueves, 26 de abril 2018, 18:08

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

¿Quién hizo una copia ilegal del vídeo de Cristina Cifuentes en el hipermercado? ¿Quién lo ha distribuido? ¿Y por qué? ¿Ha dicho la expresidenta de Madrid toda la verdad en su declaración en la que ayer anunció su dimisión? Las preguntas sobre la grabación que ha precipitado su caída se agolpan. No todas tienen respuesta, pero sí hay ya algunas certidumbres para, al menos, descartar sospechosos. La Policía nunca tuvo en su poder el vídeo. No custodió jamás esa cinta porque no requirió ni la grabación hecha pública por 'Ok Diario' ni otras supuestas imágenes de la entonces vicepresidenta de la Asamblea de Madrid en el interior de la zona de compra aquel 14 de mayo de 2011. Y no lo hizo porque no hubo denuncia ya que al final la 'retenida' se avino a abonar las cremas (poco más de 40 euros) y Eroski no denunció, como es práctica habitual cuando se satisface el importe.

Responsables del Cuerpo en Villa de Vallecas apuntaron que solo los responsables de seguridad del centro habrían tenido acceso a estas imágenes, que deberían haber sido destruidas un mes después al no haber sido requeridas en una investigación, tal y como marca la Ley de Protección de Datos y la Instrucción 1/2006 de esta entidad. Eroski, que entonces era el propietario del aquel híper que al poco tiempo vendió, aseguró ayer tajante que las grabaciones de videovigilancia se destruyeron «automáticamente en un plazo menor de 30 días». Y dijo no tener documentación sobre ese incidente porque la destruyó al traspasar la superficie al nuevo operador y, en todo caso, señaló que la «cadena de custodia» debía estar «garantizada» por el «servicio de vigilancia contratado». La empresa era Castellana de Seguridad.

«Sacó dos botes de su caja y se los metió en el bolso»

El vigilante de seguridad del hipermercado Eroski donde Cristina Cifuentes fue sorprendida robando cremas aseguró ayer que recordaba «perfectamente» el caso y que vio a través de las cámaras de seguridad a una mujer «rubia con un vestido azul» que «sacaba dos botes de su caja y se los metía en el bolso». En declaraciones a La Sexta, el vigilante contradijo la versión de la ya expresidenta de que todo fue un accidente y que pretendía pagar la mercancía, ya que al principio ella sostuvo que no había hecho «nada» y que, incluso tras localizar el primer bote, Cifuentes intentó ocultar el segundo tarro de crema. El agente privado dijo estar «seguro» de que Cifuentes «sabía lo que hacía» y recordó que se derrumbó cuando supo que había sido grabada durante el hurto.

Sin embargo, el vídeo, recalcan mandos policiales conocedores de su existencia desde hace años, salió a la venta al mejor postor a finales de 2011. ¿Quién lo compró y cuándo? La respuesta no es fácil, aunque todos los especialistas recuerdan que por aquel entonces estaban ya naciendo, cuando no en pleno auge, los sistemas de espionaje a rivales políticos en el seno del PP de Madrid. Varios despachos de abogados y detectives de la capital estaban desde hace más de un lustro detrás de hacerse con el vídeo, aun sin saber a ciencia cierta si existía.

Otros puntos turbios

Pero hay más puntos turbios. Los dos agentes de paisano que acudieron aquella mañana de mayo de 2011 al hipermercado tras la retención de Cifuentes estaban obligados por reglamento a redactar la denominada 'minuta', un pequeño atestado describiendo su actuación tras ser requeridos. Sin embargo, según confirman todas las fuentes consultadas, ese acta (en el que tendría que venir reflejada la filiación de la persona retenida) no se conserva en los archivos policiales. O bien porque no se redactó (aunque los agentes aseguran que sí lo hicieron) o bien porque alguien se ocupó de que desapareciera cuando Cifuentes fue nombrada delegada del Gobierno en Madrid en enero de 2012.

Hay más piezas que no encajan. La expresidenta dijo que todo fue un accidente y que se despistó al meter las cremas en su bolso, porque su intención era abonarlas en caja. Esa es también la versión del PP. Sin embargo, los agentes involucrados en aquel capítulo dan otra versión. Cifuentes, cuando fue sorprendida, adujo que las cremas eran suyas y que las había adquirido en otro comercio. En el vídeo se ve cómo un empleado las recoge para comprobar por el código de barras que pertenecían al stock del hipermercado de Eroski. Cifuentes, según el guardia de seguridad que la interceptó, se negó en un principio a abonar la mercancía y fue por ello que el híper llamó a la Policía. Solo cuando el reponedor comunicó que las cremas eran de Eroski la política del PP acabó pagando.

La ya expresidenta alegó que hace dos años ya sufrió un intento de extorsión por este vídeo y que lo puso en «conocimiento de la Policía». Sin embargo, hasta ahora, no consta que esa denuncia se oficializara ante la Policía niante la Fiscalía. Tampoco que se instruyeran diligencias en un juzgado. Eso sí, los mandos de las fuerzas de seguridad consultados están casi seguros de que efectivamente Cifuentes fue chantajeada antes de las autonómicas de 2015 en las que se hizo con la Presidencia.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios