Sánchez y su número dos discrepan sobre los alcaldes del PSC

La polémica saltó el lunes a raiz de unas declaraciones de Miguel Lupiáñez, alcalde de Blanes (Girona) en Onda Cero. El regidor explicó que no dejará que se utilicen las instalaciones municipales para ninguna actividad relativa con la consulta convocada para el 1 de octubre, pero que él sí votará. No sólo eso, defendió que el referéndum es "un acto democrático" y llegó a comparar las diferencias sociales entre España y Cataluña con las que pueden existir entre Dinamarca y el Magreb.

El secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, le instó a rectificar y en la rueda de prensa posterior a la ejecutiva del PSOE, el portavoz del partido, Óscar Puente, aseguró que se tomarán las medidas que corresponda con los alcaldes del PSC que no cumplan la ley o se distancien de la posición del partido, radicalmente opuesto a la celebración del referéndum. Puente argumentó, no obstente, que habria que valorar cada caso "en función de las actuaciones que emprendan" y que si bien es "reprochable" que se falicite desde una institución la celebración de la consulta no se lo parece el que se vote "a título individual y como una cuestión personal suya". Idéntica apreciación a la de Sánchez.

Ábalos, que ha comparecido en el Congreso para dar cuenta de la reunión mantenida por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias esta mañana (el secretario general del PSOE sólo ha hablado para la cadena de televisión privada) ha expresado una opinión bien distinta. El responsable de impartir disciplina en el PSOE ha subrayado que el PSC es autónomo y que es a su dirección a la que le corresponde actuar en casos como este, pero también ha afirmado que "quienes asumen responsabilidades públicas están llamados a renuncar a comportamientos personales" y que cuando uno es alcalde "todo son comportamientos ejemplares".