Borrar

Liberada en Santander una menor rumana traída sin el consentimiento de sus padres

Los agentes han detenido a tres miembros de una familia, también rumana, acusados de captar a la chica para casarla por el rito gitano con su hijo y obligarla a robar y recoger chatarra

redacción

Viernes, 28 de abril 2017, 12:40

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La Policía Nacional ha liberado a una menor rumana, traída a España sin el consentimiento de sus padres y obligada, por una familia también rumana, a cometer pequeños delitos y a recoger chatarra en Santander. La menor, de 17 años, ha sido ingresada en un centro de menores del gobierno de Cantabria hasta la repatriación a su país de origen, según informa El Diario Montañés.

Los agentes han detenido además a tres miembros de una misma familia de origen rumano (el matrimonio y uno de sus hijos) como responsables de la captación de la menor, con la que el hijo de la pareja habría contraído matrimonio por el rito gitano. Todos ellos viajaron desde Rumanía a Santander, sin la autorización de los padres de la chica, donde estaba siendo explotada en la comisión de pequeños hurtos y en la recogida de chatarra.

La investigación comenzó a principios de este año, cuando la policía de Calarais, en Rumanía, informaron a los investigadores españoles de la existencia de un clan familiar rumano que estaba siendo investigado por un delito de tráfico de menores con fines de explotación sexual.

Las pesquisas llevadas a cabo determinaron que un miembro de la familia ahora detenida habría captado a la menor de edad en Rumanía y casarla por el rito gitano y, con la ayuda de sus padres, la habría sacado ilegalmente del país para viajar hasta España, concretamenta a Santander, y obligarla a ejercer la prostitución.

Los agentes españoles especializados en el delito de trata de seres humanos comenzaron a hacer gestiones con el fin de localizar y proteger a la menor. Así, detectaron en Santander a un grupo familiar que se dedicaban a la recogida de chatarra, tanto en la ciudad como en otras localidades limítrofes.

Posteriormente localizaron a la joven, que era obligada a recoger chatarra sola en Santander, o acompañada por alguno de los miembros de la familia si tenía que desplazarse en vehículo hasta otras localidades. Además, en alguna ocasión también era obligada a realizar pequeños hurtos en almacenes de chatarra.

Finalmente, tras ponerse en contacto con las autoridades rumanas, los agentes tuvieron conocimiento de que los padres biológicos de la menor ya habían denunciado su desaparición con anterioridad.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios