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Miguel Ángel Muñoz Blas, acusado de asesinar a la peregrina estadounidense Denise Pikka.
La peregrina que escapó de un ataque señala a Miguel Ángel como su agresor

La peregrina que escapó de un ataque señala a Miguel Ángel como su agresor

La mujer alemana se desvió del Camino guiada por una falsas flechas «que luego desaparecieron» y asegura que el asesino confeso de Denise el que la atacó «porque vivía al lado de donde y hubiera escuchado mis gritos»

A. CUBILLAS

Viernes, 31 de marzo 2017, 15:22

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Al igual que Denise Pikka Thiem, Josefine Elisa Fischer quería sentir en primera persona el Camino de Santiago. Y, con ese objetivo, en el verano del 2014 se trasladó de Alemania a España para emprender un viaje cargado de paisajes, energías y espiritualidad. Un camino convertido en una experiencia personal y vital que, sin embargo, se vio tras dejar atrás la localidad leonesa de Castrillo de los Polvazares.

En ese momento también como Denise, esta peregrina alemana, guiada por unas falsas flechas amarillas simulando las oficiales, se salió del camino y acabó en un paraje inhóspito, solitario. En medio, tan sólo una casa prefabricada. Y fue justo ahí, a escasos metros de esa vivienda, cuando un hombre la atacó.

Sin embargo, Josefine, a diferencia de Denise, logró defenderse y escapar de su agresor. Es una mujer corpulenta, con una estatura de 1,73 metros frente al 1,50 de Denise, una mujer frágil que, según han descrito varios testigos, estaba especialmente debilitada y tocada a su llegada a Astorga.

Los gritos de auxilio

Una agresión que este viernes ha revivido a través de una conferencia en la Audiencia Provincial de León en el marco del juicio contra Miguel Ángel Muñoz, asesino confeso y único acusado por el crimen de la peregrina estadounidense Denise Pikka.

Una agresión que, según ha relatado, puso de inmediato en conocimiento de la Policía de Astorga. Horas después se trasladó junto con varios efectivos a la zona, comprobando que las flechas que la habían desviado del Camino de Santiago habían desaparecido. Alguien las había movido.

Asimismo, Josefine recuerda que lograr recuperar las gafas graduadas que perdió durante la agresión. Estaban apoyadas en el muro de la vivienda del hoy acusado Miguel Ángel Muñoz.

Sin embargo, no le pudo reconocer porque llevaba un pasamontañas en la cara aunque su estatura (1,70 metros) y fisonomía coincidía con el agresor. No pude reconocerlo, señaló la peregrina, que remarcó que su agresor le había estado observando previamente con unos prismáticos.

Señala directamente a Miguel Ángel

Sin embargo, para Josefine no hay dudas de que Miguel Ángel está también detrás de su agresión. Así lo ha señalado este viernes, porque no puede entender cómo no escuchó los gritos de auxilio. No podría creer que este hombre viviendo a escasos metros de donde tuvo lugar mi agresión no escuchase los gritos.

No obstante y a preguntas de la defensa del acusado, la alemana ha reconocido que desconocía si en ese momento había alguien en el interior de la vivienda y negó haber visto a Miguel Ángel colocando las falsas flechas amarillas en el Camino.

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