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Francina Armengol junto a Miquel Iceta.
Iceta avisa al PSOE que no tener buena relación con Podemos puede «regalarle al PP la hegemonía política mucho tiempo»

Iceta avisa al PSOE que no tener buena relación con Podemos puede «regalarle al PP la hegemonía política mucho tiempo»

El líder del PSC reconoce que apoyó a Sánchez porque defendía una alternativa, alianzas con Iglesias y hablar con los independentistas

europa press

Sábado, 10 de diciembre 2016, 11:55

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El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, cree que tener buena relación con Podemos no implica "dejar ser socialista para ser otra cosa, ni darle la razón a Pablo Iglesias" y avisa de que no hacerlo puede beneficiar al PP. "No mantener buenas relaciones con Podemos puede regalarle al PP la hegemonía política mucho tiempo", advierte Iceta, en una entrevista en la revista 'Tiempo'.

El líder de los socialistas catalanes insiste en que el PSOE debe tener voluntad de ser alternativa al PP y, aunque "no siempre son posibles", su preferencia es la de buscar alianzas de izquierdas. Eso sí, recalca que si el ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez no es presidente del Gobierno "es por culpa de Podemos".

En la entrevista, Iceta explica que compartía con Sánchez "dos o tres elementos" de su proyecto: "la alternativa a un Gobierno del PP, la necesidad de abrirse a alianzas con Podemos y la necesidad de dialogar con independentistas".

Insiste en que él hubiera preferido un gobierno alternativo y, antes de abstenerse para dejar gobernar al PP, habría elegido como segunda opción ir a elecciones, pero no quiere hablar de "traición" a los votantes, aunque admite que "hay mucha gente muy decepcionada".

"Efectivamente, habíamos apostado por un gobierno alternativo y en el último momento el Comité Federal decidió no intentarlo. Dicho esto, no me gusta que se reduzca el debate al bien y al mal, a quién es socialista y quién no", remacha.

Según dice, apoyó a Sánchez porque coincidía en esos puntos de su propuesta política y "porque era el secretario general del PSOE votado por los militantes". Pero asegura que fue neutral en las primarias de 2014 --"el aparato del PSC no apoyó a ningún candidato", dice-- y afirma que seguirá siendo, como, espera, ocurra con el resto de federaciones. "No me imagino otra cosa", dice.

Pide a los aparatos que sean «neutrales»

Porque, recalca, las primarias "son para que voten los militantes", de una manera "individual y secreta", y no "para que las ejecutivas les digan lo que hay hacer". "Las primarias tienen sus contradicciones, pero la mejor forma de salvarles es que los aparatos permanezcan neutrales", remacha.

Y, en concreto, avisa de que "la neutralidad institucional es no usar los instrumentos del partido para favorecer a un candidato". "No quita que no haya debate, incluso que algunos dirigentes expresn su preferencia", apunta, para después subrayar que en el PSC será "muy escrupulosos".

Por lo que se refiere a la revisión de las relaciones entre el PSOE y el PSC, Iceta asegura en 'Tiempo' que los socialistas catalanes no van a llevar "ninguna" propuesta, porque son partidarios de no tocar el protocolo de 1978. "Nosotros vamos a escuchar", apunta, para después destacar que "es la otra parte quien ha dicho que quiere revisar la relación".

No entiende las «asimetrías»

Dicho esto, también defiende que no entiende "eso de la asimetría" que argumentan desde Ferraz para apostar por una relación diferente. Así, recalca que es cierto que "nadie del PSOE va a las reuniones del PSC", pero añade que "el PSOE no envía a nadie a las reuniones del PSOE de Andalucía".

A su juicio, el problema entre los dos partidos no ha sido por "una asimetría", sino por una discrepancia sobre un tema en el que han tomado una posición distinta. Y, de hecho, destaca que las diferencias han sido "sobre si investir o no a Rajoy".

"Yo podría haber temido discrepancias sobre autogobierno, estructura territorial... pero no sobre el voto a un candidato del PP. Ahora lo que hay que ver es si esa discrepancia justifica cambiar la relación", añade.

En cualquier caso, apunta que los posibles cambios que se puedan hacer del protocolo deberían "cambiar en un congreso". "Yo no soy jurista, pero creo que sí", añade.

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