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Agentes de la Guardia Civil inspeccionan la parte de la cola de la avioneta.
Una imprudencia del piloto, posible causa del accidente aéreo de Toledo

Una imprudencia del piloto, posible causa del accidente aéreo de Toledo

Decidió volar de Madrid a Portugal a pesar de la abundante nubosidad

J.V. Muñoz-Lacuna

Lunes, 5 de diciembre 2016, 17:00

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El piloto que dirigía la avioneta C-90 que en la tarde del pasado domingo se estrelló en una finca de la provincia de Toledo con el resultado de cuatro fallecidos -dos adultos y dos menores- no debió coger los mandos del aparato. En ello coinciden expertos en navegación aérea dadas las condiciones meteorológicas que presentaba la jornada: aunque la lluvia no era abundante y el viento no soplaba con fuerza, sí había una abundante nubosidad que podía alterar la visión de pilotos poco expertos.

Es lo que afirma Miguel Cuchet, jefe de vuelos del aeródromo de Camarenilla (Toledo), quien aporta un dato revelador: "Si en cualquier domingo hay 40 ó 50 vuelos programados en esta zona, que está a 20 minutos de nuestro campo de vuelo, el domingo sólo había uno, lo que demuestra que no era un día apto para volar por visibilidad baja debido a la alta capacidad de las nubes".

Sin embargo, el piloto que tomó los mandos de la avioneta siniestrada no lo tuvo en cuenta y decidió cruzar la Península Ibérica desde el aeródromo de Cuatro Vientos (Madrid) hasta Cascais (Portugal). Cuando sobrevolaba la provincia de Toledo, el aparato se venía abajo en un finca de encinas, "Las Hombrías", situada entre los pueblos de Segurilla y Sotillo de las Palomas. Vecinos de este último pueblo aseguran que la avioneta "emitía un fuerte ruido" y que "realizó extrañas maniobras y parecía fuera de control antes de precipitarse contra el suelo" y deshacerse en mil pedazos que después de incendiaron, según el alcalde de Sotillo de las Palomas, Jesús Alonso.

La versión de estos vecinos será tenida en cuenta por los expertos de Aviación Civil, que investigan las causas de este accidente. Según ha declarado este lunes el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, "los restos carbonizados de las cuatro personas se van a cotejar con el plan de vuelo del aeródromo de Cuatro Vientos para certificar la identidad de las víctimas", si bien ha trascendido que los cuatro fallecidos pertenecían a la misma familia.

El Juzgado de Instrucción número 5 de Talavera de la Reina (Toledo) se ha hecho cargo de las investigaciones en las que participan agentes especializados en catástrofes y de criminalística así como efectivos de Aviación Civil. Investigaciones que no están resultando sencillas ya que el fuselaje de la avioneta ha quedado disperso en varias zonas. En cuanto a los cuatro fallecidos, sus cadáveres han sido trasladados este lunes al Instituto Anatómico Forense de Toledo para serles practicadas las autopsias.

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