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Ciudadanos se enreda con las cuentas

El partido se enfrenta en Murcia a un tercer caso de uso irregular de las subvenciones que reciben sus grupos autonómicos o municipales

alfonso torices

Lunes, 23 de mayo 2016, 12:14

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Ciudadanos insiste en que no son más que hechos aislados y fruto de lo que denomina como "errores administrativos", pero lo cierto es que en tres meses se ha enfrentado ya a otros tantos casos de uso irregular por parte de sus representantes públicos de las subvenciones que los ayuntamientos y parlamentos entregan a los grupos municipales o autonómicos de los partidos para financiar sus actividades institucionales.

Si son meros errores de políticos novatos en estas lides o por el contrario infracciones legales, punibles y sancionables, será algo que deberá dictaminar en su momento el Tribunal de Cuentas. Pero, en cualquier caso, son comportamientos que empañan la imagen de una formación que en 2014 saltó a la política nacional justo con la transparencia y la regeneración democrática como banderas principales.

El asunto más espinoso tiene como foco la región de Murcia. En abril, la Asamblea Regional detectó que Ciudadanos había cargado a la cuenta en la que recibe las subvenciones al grupo parlamentario -fondos que solo pueden usarse para su funcionamiento institucional- facturas correspondientes a gastos de publicidad, imprenta y actos diversos de la campaña electoral del partido en las elecciones municipales y autonómicas de 2015 por valor de casi 20.000 euros.

El asunto se zanjó con la devolución por parte de la dirección nacional del dinero, con la sustitución del delegado territorial y con un rapapolvo a los cuatro diputados regionales. Su conclusión fue que, sin malicia, se habían equivocado de cuenta al realizar los pagos, pese a que se supo que los reprendidos pidieron explícitamente a los proveedores que les facturasen a la del grupo parlamentario.

Pero ahora, un mes después, la Asamblea murciana investiga si, con cargo a la misma cuenta del grupo, también se pagaron facturas de actos y gastos de la precampaña y campaña de Ciudadanos a las elecciones generales del 20-D por valor de al menos 1.000 euros. El partido explica que, si al final se constatan estos nuevos pagos irregulares, será porque en la auditoría de las cuentas del grupo que hicieron en abril para detectar y subsanar si había más pagos incorrectos no las localizaron por ser varias facturas de muy escasa cuantía, ya que se centraron en los abonos de más de 3.000 euros. En cualquier caso, prometen que, si la nueva irregularidad se confirma, actuarán. "Devolveremos el dinero y tomaremos las medidas necesarias", dicen.

Antes que Murcia fue Logroño. El Consistorio de la capital detectó, en febrero pasado, que quien en ese momento era la delegada territorial de Ciudadanos en la región y concejala de la corporación llevaba cuatro meses en nómina del grupo municipal como 'asesora', pagada con la subvención local para el funcionamiento de ese grupo, un destino para esos fondos que prohíbe la ley. El partido volvió a reducir el asunto a un "error administrativo" y devolvió al municipio los 8.683 euros cobrados indebidamente.

Un sistema polémico

Ciudadanos niega, en cualquier caso, y más allá de lo que considera "errores puntuales", que su formación utilice las subvenciones para el funcionamiento de sus representantes institucionales para financiar sus campañas electorales o los gastos ordinarios del partido, algo que prohíbe la ley. Sin embargo, el procedimiento interno diseñado para gestionar estos fondos también es cuando menos polémico y va ser investigado, además de por el Tribunal de Cuentas, por la Fiscalía, ya que fue denunciado ante el Ministerio Público por una plataforma civil formada en su mayoría por exmilitantes del partido.

Los grupos municipales de Ciudadanos de las grandes y medianas ciudades de España no gestionan directamente las subvenciones que reciben de las corporaciones. Ese dinero se ingresa en una cuenta de la que son apoderados dos miembros de la ejecutiva nacional de la formación y algún responsable local. Los grupos municipales, a través de una segunda cuenta de gastos, solo reciben desde la cuenta principal el dinero que mensualmente pacten con la dirección -previa justificación- para sus necesidades de funcionamiento.

Según José Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos y uno de los apoderados de las cuentas, es un sistema de control interno que justamente busca vacunar al partido contra despilfarros, corruptelas o usos prohibidos de las subvenciones públicas por parte de sus representantes locales.

Evitar que se repitan casos como el de la extesorera del grupo municipal de Logroño Nazareth Quijano, que fue condenada esta primavera por desviar 18.000 euros de subvenciones a sus cuentas particulares. Villegas asegura que los fondos públicos no utilizados de esas cuentas no revierten en el partido -algo vedado por la ley- sino que se devolverán al ayuntamiento que los abona al final de cada ejercicio si no ha sido preciso su uso por los concejales.

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