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Trabajadores del sector minero, a las puertas de Compostilla, este jueves.

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Trabajadores del sector minero, a las puertas de Compostilla, este jueves. César Sánchez

Los últimos mineros salen a la calle para exigir la compra de carbón nacional y un empleo estable

«Los pocos que quedamos vamos a luchar con las fuerzas que nos quedan», han asegurado los trabajadores a las puertas de Compostilla, la términa ante la que intentan impedir la entrada de mineral

Esther Jiménez

Ponferrada

Jueves, 14 de septiembre 2017, 10:41

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Es la última lucha de la minería. «Somos menos y no tenemos tanta fuerza», reconocen los trabajadores del sector. Pero eso, desde luego, no significa rendirse.

De ahí que este jueves hasta un centenar de mineros de las plantillas de Hijos de Baldomero y Uminsa hayan vuelto a concentrarse en defensa del sector.

Ante la térmica de Cubillos del Sil los trabajadores han dejado ver su reivincidicación, su queja, su lamento y su desesperación. «Los trabajadores de Uminsa exigimos una solución a nuestro carbón autóctono», se podía ver en una de las pancartas.

Ni un minuto más carbón importado

El responsable autonómico de minería en el sindicato UGT, Jorge Díez, ha asegurado este jueves que el 'bloqueo' a Compostilla de 48 horas es una medida «de desesperación».

«No se puede permitir ni un minuto más que se siga importando mineral mientras el nuestro está apilado en las empresas», ha asegurado a las mismas puertas de la térmica. «La solución es fácil, es que se vuelva a consumir nuestro carbón que es mucho más competitivo que el carbón nacional», ha sentenciado.

Para el sector el real decreto que ahora está sobre la mesa «no sirve, puede servir para retrasar el cierre de térmicas pero no obliga a la compra de mineral nacional».

Los trabajadores, según ha recordado Jorge Díez, continuarán con las movilizaciones en busca de una «solución inmediata para el sector».

O mineral, o adiós

«Trabajadores de HBG SA por la compra de nuestro carbón autóctono y un empleo estable en el sector», se apuntaba en otra de las pancartas.

Los empleados de Huminsa, al borde del cierre, y de HBG forman la resistencia del sector minero, aniquilado con el paso de los últimos años.

Salvar lo poco que queda pasa por cumplir por lo que hoy reclaman los trabajadores. Y éstos han exigido a las puertas de la térmica la recuperación de las compras de carbón nacional. O se compra mineral, o adiós a lo que hoy queda del sector.

Lucha con fuerza

La medida de presión de este jueves intenta salvar a dos empresas con plantillas en expedientes de regulación y que buscan la colaboración política como punto de apoyo para conseguir que se reactive el sector y se fije un mínimo de consumo de mineral en el mix.

«Los pocos que quedamos vamos a luchar con las fuerzas que nos quedan», han asegurado los trabajadores a las puertas de Compostilla, la términa ante la que intentan impedir la entrada de mineral importado.

El 'cierre' a la térmica durará 48 horas (jueves y vienes) y a esas protestas se añadirá la celebración de una manifestación el próximo martes en Ponferrada convocada por UGT. Será a partir de las 11 horas.

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