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Los trabajadores de las empresas que realizan trabajos auxiliares para la central térmica de Compostilla de Endesa en el Bierzo se han reunido para formar una plataforma conjunta con el fin de hacerse visibles y programar movilizaciones si se concreta el cierre de la eléctrica en 2020.
Más de 160 empleados se han dado cita en los salones de UGT de Ponferrada para «meter presión» y dejar ver su problema, el mismo que tienen otros tantos trabajadores de Endesa.
«En número somos los mismos, pero las instituciones no nos tienen en cuenta. Somos más vulnerables», ha dicho el portavoz de los trabajadores, Luis Marcos.
La empresa Maesa, que lleva el mantenimiento, además de otros trabajos relacionados con el transporte y la seguridad se unen ahora para pedir «soluciones al cierre» y luchar por la viabilidad de la central de la mano de los sindicatos UGT, CGT y CCOO, ha precisado.
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