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El ministro de Industria, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal. Diego de Miguel
Álvaro Nadal: «Las empresas mineras rentables y competitivas deben seguir abiertas»

Álvaro Nadal: «Las empresas mineras rentables y competitivas deben seguir abiertas»

El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital asegura que hay que negociar con la UE las condiciones para devolver las ayudas de la Minería que permitan mantener abiertas las explotaciones rentables

L.M. Torres / J. Bazaga

Martes, 20 de marzo 2018, 18:10

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El tono didáctico, casi docente, que emplea Álvaro Nadal (Madrid, 1970) puede enmascarar la contundencia con que defiende los intereses públicos frente a las posiciones de la potente industria energetica. En una entrevista concedida a Ical y CyLTV, el ministro de Energía es claro: la política sobre esta materia -incluido el cierre o no de centrales térmicas o nucleares- la deben decidir los poderes públicos y no atender a los intereses - “legítimos”, aclara- de las empresas. Ese es el sentido de la Proposición de Ley que registrará en Grupo Popular en el Congreso y que obligará a todos los partidos a pronunciarse sobre esta cuestión. Convencido de que las empresas mineras que han sobrevivido a la reconversión de los últimos años son competitivas, adelanta que las compañías que recibieron ayudas deberán devolverlas, pero que negociará con las instituciones europeas las condiciones para hacerlo y garantizar su viabilidad. De paso, sostiene, hay que pedir a la nueva Comisión Europea más fondos para investigar en captura de carbono e impulsar de este modo el trabajo de la Ciuden. Asimismo, el ministro de Energía se muestra partidario de homologar los impuestos ambientales autonómicos y pide a los responsables de las haciendas públicas que la tributación que diseñen no vaya en contra de la competitividad de los sectores productivos del país. En otros aspectos de su competencia, Nadal destaca los planes de desarrollo de redes en el medio rural como una condición necesaria, “pero no suficiente” para la lucha contra la despoblación y anuncia partidas para la promoción internacional del turismo de interior en los presupuestos de este año.

-Las nieves y lluvia de las últimas semanas son sinónimo de bajada de precios en la luz. En los últimos 15 días el precio de la luz ha bajado un 23 por ciento ¿Se puede mantener esta tendencia?

Muchos puestos de trabajo dependen de que tengamos un precio de la electricidad competitivo y eso depende también de las decisiones políticas, por lo que es importante no tomar decisiones que luego tenemos que pagar, y de esto tenemos muy malas experiencias en nuestro país en el pasado. Lo primero, por tanto, es no tomar decisiones que impliquen más coste para los ciudadanos, y lo segundo es tener una disponibilidad de tecnologías porque si no tienes pantanos no puedes tener energía hidroeléctrica; si no tienes centrales nucleares, no puedes utilizar la energía nuclear. Pero en el corto plazo, de poco sirve tener pantanos si luego no hay agua, por lo que dependemos de factores meteorológicos y coyunturales de mercado, como el precio del petróleo, para marcar los precios de la electricidad. Podemos encarecer o no con nuestras decisiones el precio de la electricidad, y podemos hacer una buena planificación para cuando viene el recurso, como este agua o este viento, que permite abaratar el precio.

-¿Pagamos los españoles un precio razonable por la luz?

Pagamos demasiado. Pagamos más por dos razones y, por una, una demasiado más. Una es porque no tenemos la abundancia de recursos que hay en el norte de Europa. En los países nórdicos tienen muchísima agua y un gas de alta calidad y barato como es el gas noruego y ruso. Aquí no llega ese gas y no tenemos la disponibilidad de agua que tienen en el norte de Europa, lo que hace que la energía sea más costosa. Además añadimos que podríamos tener 10.000 millones menos de coste si no hubiéramos cometido los graves errores de la política energética que cometimos al poner unas primas a las renovables muy obsoletas en la época en la que España ponía la mitad de las renovables. Pagábamos a un precio que nadie más quería, con vidas a 25 años a razón de 10.000 millones de euros al año, 7.000 en primas y más de 2.000 en amortización e intereses de la deuda. Son 250.000 millones de euros que vamos a pagar los españoles y que el resto del mundo no paga. En dos o tres años se crearon unos costes a los consumidores y errores como esos no hay que volver a cometer.

-En la energía que podemos controlar, pesa sobre las industrias térmicas una amenaza de cierre, ¿mantiene contacto con las empresas eléctricas para intentar reconducir la situación?

No todas las eléctricas son iguales. Hay algunas que quieren cierres y otras no. Pero no centremos los cierres en las térmicas. Tenemos centrales de gas que nos han pedido hibernación; centrales térmicas que nos han pedido cierres y tenemos una amenaza de cierre en Almaraz y, recordemos la actitud de uno de los dos propietarios de Garoña no facilitó el tema. A partir de ahí lo que decimos es que puede haber un interés empresarial, pero no es lo único que importa. Importa sobre todo encaje en una política pública. Al meter renovables en el sistema sobra capacidad de generación de otras fuentes. ¿Cuáles suprimimos? No creo que deba ser lo que decidan unos cuantos, tendrá que ser lo que sea compatible con la política energética pública que tiene que conseguir, primero, la seguridad del suministro; segundo, cumplir los compromisos medioambientales y, por último, el precio. Decisiones que eliminen competencia o que hagan subir el precio tiene que tener una vigilancia. Por ejemplo, si tenemos o no parque nuclear en España no es una decisión empresarial, debe tener una decisión claramente pública.

-¿Entiende que alguna compañía eléctrica haya decidido cerrar una térmica por cuestiones medioambientales?

Que una empresa no quiera, por imagen medioambiental, tener una central, se puede entender, pero que la quiera cerrar y no vender, es lo que no se puede entender. Si la central da dinero, es útil y genera competencia dentro del sistema, hay una alternativa, que es venderla. La puede vender y no perjudicar a su imagen de marca pero manteniendo el mismo nivel de competencia de mercado. Ahora bien, lo que hay que ver es si lo quiere hacer por imagen de marca o para influir en el nivel de competencia del mercado, y eso es lo que hay que vigilar.

«La cuestión es que tenemos la energía nuclear y la renovable como base y debemos completarlo con otro tipo para evitar apagones cuando consumimos más energía»

Energías alternativas

-El Grupo Popular presentará una Proposición de Ley para que no se puedan cerrar centrales térmicas rentables, ¿Por qué la elección de esta vía?

En un plazo breve el Grupo Parlamentario registrará la proposición y los grupos parlamentarios van a tener que decir qué opinión tienen sobre si el cierre de una central debe ser una decisión únicamente de la empresa o también hay una intervención por parte de aquellos órganos competentes en las políticas públicas como la Comisión de Competencia, la Oficina de Cambio Climático, el Instituto de Desarollo de Energías Alternativas. Ya sabemos que el carbón que queda en nuestro país es competitivo y es importante entender que el problema no es que el carbón debe sustituirse por las renovables. La cuestión es que tenemos la energía nuclear y la renovable como base y debemos completarlo con otro tipo para evitar apagones cuando consumimos más energía. El apagón se evita poniendo térmicas de carbón o de gas porque son las únicas que, con un minuto de antelación, pueden empezar a funcionar. El carbón es más barato aunque emite más CO2, y el gas emite menos CO2 pero es más caro. Nosotros decimos que no se elimine el carbón en tanto que sea competitivo. Hemos hecho una Proposición de Ley porque es lo más rápido y se puede plantear en el Parlamento de manera inmediata.

-¿Hay alguna posibilidad de evitar que las térmicas como Compostilla se cierren con el pago por capacidad?

El pago por capacidad consiste en pagar a las térmicas que tienes esperando para producir por estar disponibles. La Comisión Europea propuso que no se podía pagar ese servicio, lo que mataba a las centrales de carbón y nosotros conseguimos que el Consejo lo pospusiese hasta 2030. Vamos a ver qué dice el Parlamento Europeo porque el futuro de las centrales de carbón en España pasará porque se puedan hacer pagos por capacidad, y eso dependerá de la normativa que vaya a salir con el Parlamento Europeo y de la voluntad de la Comisión Europea de no obstaculizar estos pagos por capacidad. En lo que estaba de la mano del Gobierno español hemos hecho todo lo que podíamos para que este servicio se retribuya adecuadamente bien.

-El 31 de diciembre está cada vez más cerca y todo apunta a que las empresas de carbón van a tener que devolver las ayudas. ¿Puede haber algún acuerdo con la UE que permita que sobrevivan las empresas que son rentables?

Soy de la opinión de que aquellas empresas que son rentables y competitivas deben seguir abiertas.

«Devolver el dinero lo tienen que devolver porque es lo que dice la normativa, pero vamos a ver en qué condiciones y de qué manera pueden devolver las ayudas»

ayudas a la minería

-¿Pero tendrán que devolver el dinero?

Devolver el dinero lo tienen que devolver porque es lo que dice la normativa, pero vamos a ver en qué condiciones y de qué manera pueden devolver las ayudas que han recibido porque siempre hay condiciones que pueden permitir que estén abiertas las minas que son competitivas. No es lo mismo devolverlo de una manera que de otra y eso es lo que hay que negociar de una forma inteligente, sabiendo qué se pretende desde el otro lado. La normativa comunitaria no dice nada al respecto, por lo que tenemos que hacer nuestras propuestas en su debido momento.

-¿Y donde la minería ya no es rentable? En el pasado ha habido fondos Miner...

Y los seguirá habiendo

-¿Pero se va a cambiar la filosofía para que sean más efectivos?

Los nuevos planes se prolongarán hasta la próxima década y lo que estamos haciendo es aprendiendo de la experiencia. Los actuales son una nueva generación que, con los mismos objetivos, buscamos que se apliquen de manera más efectiva, mejor y que no generen ningún tipo de conflictividad, de manera que los reembolsos podrán ser mucho más rápidos.

Recientemente, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, pidió a Rajoy ayuda a Ciuden, que trabaja en el almacenamiento y reducción del CO2. ¿Podría haber alguna partida en los próximos presupuestos?

La Ciuden es un proyecto que se financió con fondos comunitarios y siempre se ha mantenido con fondos comunitarios. Tenemos que pedir a la nueva Comisión que haya más convocatorias para proyectos de captura de carbono, que es para lo que inicialmente se creó Ciuden. No obstante, ya tenemos un acuerdo con el IDAE y con Ciuden con el que una buena parte de los trabajadores de Ciuden están certificando y haciendo trabajos para energías alternativas, y nos queda finalizar una serie de procedimientos administrativos para darle una salida a la Ciudad de la Luz, que estamos ya trabajando en ello, y la aplicación del fondo del propio Ciuden para este tipo de actuaciones.

-Se refería antes a la reactivación de las zonas mineras, pero qué ocurre con la zona de Garoña. ¿Dónde están los planes para esa zona?

Solo el proceso de desmantelamiento es para década y media. Tenemos un nivel de actividad en la zona que se va a mantener y a partir de ahí hay tiempo de sobra para ir planteando alternativas. Ya sé que no es muy de titular, pero las cosas se pueden hacer con suficiente pausa porque es verdad que la zona va a tener todavía actividad.

-En comunidades como Castilla y León existe una cierta polémica sobre los impuestos ambientales y su efecto en el desarrollo de industrias como las renovables, ¿es partidario de una homogeneización de los impuestos ambientales?

Lo hemos hecho como propuesta del Ministerio pero dentro del ámbito de financiación autonómica. Existe una capacidad normativa de las comunidades autónomas y por otro lado, en determinados mercados como en el eléctrico, existe una homogeneización. Para evitar distorsiones es bueno que estén homogeneizados. A partir de ahí, si en un ámbito de financiación autonómica se quiere poner una tributación específica… Lo único que pido a los responsables de Hacienda es que intentemos poner impuestos que no vayan en contra de la competitividad del país, que no supongan costes para las empresas, porque un país vive de lo que es capaz de producir, vender y exportar. Hay figuras tributarias que son neutrales a nuestras empresas y otras que no. Y yo prefiero que, puestos a hablar de financiación autonómica y local, hablemos de impuestos que no perjudiquen la competitividad de las empresas.

«En los próximos presupuestos vamos a hacer un esfuerzo específico para el desarrollo de redes digitales, especialmente en las zonas que tienen mayor problema de dispersión»

Futuro

-Pues existe también también el debate sobre aumentar la tributación de los vehículos diesel, ¿qué le parece?

En España se habla mucho de que tenemos una diferenciación en impuestos especiales a hidrocarburos, y es verdad, pero es que venimos de circunstancias diferentes. Tenemos esa tributación porque España es un país muy sensible al precio del petróleo. Casi todo lo que exportamos lo exportamos por camión mientras que otros utilizan desde canales hasta ferrocarril. Estamos lejos de los grandes centros de consumo europeos y lo tenemos que mandar casi todo por camión. No es lo mismo producir en Amsterdam que en Segovia, y la tributación tiene que tener objetivos medioambientales pero también de competitividad.

-En cuando a la Agenda Digital, la situación creada con los ciberataques, la actuación de Rusia, la victoria de Putin, ¿obligará a reforzar instituciones como el Incibe para proteger nuestros intereses económicos?

Tenemos tres centros en España que actúan sobre ciberseguridad: lo que menciona de Putin y las amenazas externas lo hace el CNI; la defensa de nuestras infraestructuras básicas, tanto económicas como políticas, es el Ministerio de Interior, y la protección del conjunto de ciudadanos y empresas, lo particular, lo hace Incibe, y hay muy buena coordinación entre los tres porque un mismo ataque afecta a varios. Tenemos que hacer un esfuerzo inversor en todos los temas de seguridad, no solo en Incibe, también en los demás. Tenemos que tener la conciencia de que la seguridad ciudadana hoy día es tan analógica como digital. También los ciudadanos tenemos que ser muy conscientes de que tenemos que preocuparnos por nuestra propia seguridad. No actualizar el sistema operativa de una tableta o móvil, o no poner un antivirus, en el mundo de la ciberseguridad es como dejarnos el coche abierto o no cerrar la puerta de casa.

-Hablar de Agenda Digital en Castilla y León es hablar de acceso a las redes en el medio rural….

En los próximos presupuestos vamos a hacer un esfuerzo específico para el desarrollo de redes digitales, especialmente en las zonas que tienen mayor problema de dispersión de la población o mayor problema de baja densidad de población o accesibilidad. Y las redes españolas, que ya son las mejores de Europa y las terceras del mundo, van a pegar un salto extraordinario con el que vamos a poder tener un acceso mucho mayor a redes digitales del que estamos teniendo.

-¿Esa banda ancha es una de las herramientas para la lucha contra la despoblación?

Es condición necesaria pero no es suficiente. Junto a ello hay que hacer los desarrollos tecnológicos para que la distancia deje de ser una barrera, pero sin la infraestructura previa no existe lo demás. El plan tiene una ambición que no tiene parangón.

«España alcanzó el año pasado los 82 millones de visitantes internacionales, lo que nos sitúa como el segundo país del mundo. España es una superpotencia turística»

Turismo

-Otro sector importante en Castilla y León es el del automóvil y el desarrollo del coche eléctrico, ¿Tenemos las infraestructuras para que estos vehículos sean una alternativa a los de gasoil y gasolina?

Además tenemos combustibles alternativos como el hidrógeno, con un desarrollo todavía limitado, y el gas, que tiene un desarrollo mayor y ya cuesta igual que el coche diesel. Son tres euros por cada 100 kilómetros, reduce un 30 por ciento las emisiones de CO2 y un 85 las emisiones de contaminación local. Además es híbrido. Es un desarrollo intermedio y ya está en el mercado, y además se puede utilizar para vehículos pesados, cosa que el vehículo eléctrico todavía no permite. Tenemos que hacer varias lineas de desarrollo, de vehículos y de baterías, en Castilla y León hay grandes fabricantes, también el coche de gas y los postes. Los postes de recarga debería empezar a ser algo habitual en el negocio de los combustibles de automóviles, tendríamos que empezar a verlos como algo habitual en grandes gasolineras.

-¿Y para eso sí habrá entonces dinero en los próximos presupuestos?

El presupuesto va a ser bastante inercial y lo que planeamos del año pasado va a seguir para este. Incluso prorrogados también porque las partidas también se prorrogan en su inmensa mayoría.

-El turismo es el sector que más alegrías le está dando, con cifras record…

España alcanzó el año pasado los 82 millones de visitantes internacionales, lo que nos sitúa como el segundo país del mundo. España es una superpotencia turística y empezamos a tener productos de otro tipo: antes nos dedicábamos al sol y playa y ahora nos dedicamos a otras muchas cosas como es ese turismo histórico y urbano o de interior, que es de mayor poder adquisitivo y un producto más sofisticado gracias al que se nos conoce mejor fuera de nuestro país.

-Precisamente, respecto al turismo de interior, de interés para comunidades como Castilla y León, ¿contemplan los presupuestos partidas concretas para su promoción?

En promoción internacional sí, que es la competencia del Ministerio. Pero en la promoción interna y la gestión interna, los Estatutos de Autonomía de las comunidades todos pusieron detrás de turismo, la palabra “exclusiva”.

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