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Europa saca los colores a España por su mala gestión ambiental y mantener las subvenciones al carbón

Europa saca los colores a España por su mala gestión ambiental y mantener las subvenciones al carbón

La Comisión Europea pone de manifiesto la necesidad de un plan que termine con los subsidios al carbón y que tenga en cuenta el futuro de los profesionales del sector

a.c.

Lunes, 13 de febrero 2017, 11:17

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Europa saca los colores a España por su gestión ambiental. Así lo pone de manifiesto el informe publicado esta semana por la Comisión Europea en la que analiza la situación ambiental de cada Estado Miembro, los retos a los que se enfrenta y una serie de acciones conjuntas y unilaterales para mejorar la gestión ambiental.

Un informe en el que se pone de manifiesto de que España no dispone aún de un plan de transición que termine con los subsidios al carbón y que tenga en cuenta el futuro de los profesionales del sector. Pero la Comisión Europea va más lejos.

España debe asumir el reto de reducir las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente. España todavía subvenciona los combustibles fósiles, el carbón local, los automóviles de empresa y el gasóleo con respecto a la gasolina cuando los objetivos políticos podrían alcanzarse de manera menos perjudicial para el medio ambiente.

Es más, el informe destaca que España es uno de los Estados miembros que más uso hace de las subvenciones a los combustibles fósiles. La aplicación de impuestos más bajos sobre el diésel produjo una «dieselización» a pesar de que, según remarcan, al ser más contaminante debería estar sujeto a impuestos más elevados.

Por tanto, la Comisión Europea concluye señalando que desarrollar una estrategia nacional para la eliminación gradual de las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente sería un criterio positivo para España.

Un toque de atención que pone de manifiesto la mala gestión ambiental de España, según señalan desde la organización Amigos de la Tierra que además recuerda que el Gobierno sigue importando y quemando carbón foráneo lo que hace aumentar nuestras emisiones de gases nocivos a la atmósfera. Por todo ello, insta al Gobierno a revertir la situación y acabar con los subsidios a los combustibles fósiles.

Preocupante calidad del aire

En el informe además la CE advierte de que la calidad del aire en España sigue siendo motivo de preocupación, señalando que en el 2013 se estimaron unos que unos 23.940 casos de muerte prematura podían atribuirse a las concentraciones de partículas finas, 1 760 a la concentración de ozono y más de 4 280 a las concentraciones de dióxido de nitrógeno. Esto se debe también a la superación de las normas de calidad del aire de la UE.

Se calcula que los costes externos de la contaminación del aire en España relacionados con la salud superan los 22.000 millones de euros anuales, lo que tendría una pérdida de ocho millones de días de trabajo anuales debido a enfermedades relacionadas con la contaminación del aire.

Por todo ello, Europa aconseja reducir las emisiones de amónica, óxido de nitrógeno, las concentraciones de ozono, mediante la reducción de las emisiones relacionadas con el transporte, así como reducir las emisiones relacionadas con la generación de energía y calor usando combustibles sólidos.

Suspenso en reciclaje

En cuanto a la contaminación, en España los vertidos ilegales o que no cumplen la normativa son todavía un problema que la Comisión sigue muy de cerca, motivado principalmente por la falta de incentivos para la gestión de los residuos según la jerarquía de residuos, recogida selectiva (puerta a puerta) insuficiente de los residuos, falta de coordinación entre los distintos niveles administrativos, sistemas insuficientes de responsabilidad ampliada del productor (RAP) y gestión insuficiente de los biorresiduos.

Todo ello a pesar de que la plena aplicación de la legislación sobre residuos de la UE podría crear más de 54.200 puestos de trabajo en España y aumentar la facturación anual del sector de los residuos en más de 5.690 millones. Por lo tanto, España debe intensificar sus esfuerzos para mejorar el rendimiento de su sistema de gestión de residuos y para cumplir los objetivos, especialmente para reducir los vertidos y aumentar el reciclaje.

En la misma línea, Europa asegura que España lleva un retraso significativo en la aplicación de la directiva sobre ruido ambiental y advierte de que la necesidad de una "política de precios dela gua adecuada" al asegurar que las tarifas están por debajo de la media europea. También subraya la "falta de transparencia en las subvenciones para el agua utilizada en la agricultura" y la obligación de "un mejor control de la extracción del agua".

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