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NIeves Caballero
León
Lunes, 15 de enero 2018, 12:04
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A partir de este jueves, 18 de enero, León se convertirá de forma oficial en Capital Española de la Gastronomía (CEG). El alcalde de León, Antonio Silván, tomará el relevo a Huelva en el marco de la Feria Internacional de Turismo (Fitur ). Por delante quedan 12 meses en los que León mostrará al resto de España y del mundo que es una provincia de múltiples sabores y una enorme riqueza culinaria, un cruce de caminos en los que se entremezclan la historia, el patrimonio, el paisaje, los productos de calidad y los buenos fogones. Bajo el lema ‘Manjar de Reyes’, León tiene la oportunidad de demostrar la solvencia de su gastronomía y enamorar a los visitantes con sus guisos más tradicionales, sus excelentes tapas y sus platos más innovadores.
Con 3.879 establecimientos, León es la provincia de España con más bares y restaurantes por habitante (5,03 por cada mil ). De hecho, el sector, que se ha convertido en motor de desarrollo económico y social en la capital y la provincia, sigue creciendo año tras año.
Degusta se pone en manos de varios profesionales que conocen a fondo León para analizar las claves de la Capital Española de la Gastronomía 2018. ¿A que sabe León y su provincia? ¿Por qué merece ser la Capital Española de la Gastronomía y con qué puede sorprender? ¿Va a saber estar a la altura? ¿Cuáles son los retos? ¿Cocina tradicional o innovadora? ¿Tapas gratis o no? ¿La gastronomía es clave para el turismo?
Juanjo Pérez y Yolanda León, propietarios y cocineros de Cocinandos, el único restaurante leonés con estrella Michelin, aseguran que «León sabe y huele al humo de los fogones, a las legumbres, al frío del invierno, a pimentón, a los ahumados de los embutidos que se preparan en los pueblos. Todo eso es la identidad de León».
Como máximos exponentes de una cocina innovadora creada con los mejores productos, los chef defienden al mismo tiempo la tradición. Difundidores de esa variada oferta de productos leoneses, consideran que la CEG «va a ayudar a que mejoremos, porque la gente se está poniendo las pilas para dar un mejor servicio» y confían en que «esa calidad se mantenga, que tenga su sobremesa, más allá de la capitalidad».
Los propietarios de Cocinandos advierten contra determinadas empresas de fuera que llegan a León al olor del ‘negocio’ y que «están proponiendo que hagamos barbaridades». En este sentido, son tajantes: «Tendremos que hacer cosas, pero sin que se nos vaya la pinza». Por eso habla de tres claves: «tratar bien a todo el mundo, que los habitantes de León también disfruten con actividades para ellos entre semana y acercar la gastronomía leonesa a aquellos que no van a poder venir, con presentaciones de los productos y platos en otras ciudades, como Madrid y Barcelona, París o Nueva York».
José Luis Prada y Flor Bonet, del Palacio de Canedo, apuntan que «León sabe a algo auténtico. Tiene gran cantidad de productos y de sabores ancestrales que sorprenden al que viene. Sabe a historia y a Catedral, a tradición y a raíces, porque León es mucho León. Sabe a prieto picudo (la variedad de uva principal de la Denominación de Origen Tierra de León), a mencía y godello (las castas de la DO Bierzo)». Ambos mencionan las distintas comarcas, con sus paisajes singulares y sus peculiaridades gastronómicas: El Bierzo, Los Ancares, La Maragatería, La Cabrera, La Ribera y Tierra de Campos». En cualquier caso, consideran que «León ha sabido apostar por la innovación y la vanguardia sin perder la autenticidad y la tradición».
No hay gastronomía que se precie sin buenos vinos. A la presidente de la Denominación de Origen Bierzo, Misericordia Bello, León le sabe «a gloria por todos sus productos de alta calidad, porque en cada zona se produce algo distinto y exquisito». En cuanto a los vinos, espera en que tengan «un enorme tirón» durante este año.
Marcos Ángel Vidal, de la Bodega Regia, con restaurante y posada, conocido por sus bares, explica que «León sabe a frescura, a actualidad, a cambios hacia el progreso porque varias generaciones llevamos apostando por conseguir estar entre las mejores ciudades gastronómicas y de turismo de calidad».
El artista y presidente de la Academia Leonesa de la Gastronomía, Ramón Villa, asegura que «en León se mezclan múltiples sabores. Sabe a pucheros, a cocina a fuego lento, pero también a modernidad». Recuerda que cuenta con una estrella Michelin, seis soles Repsol y numerosos establecimientos recomendados en guías de prestigio, y defiende que «León está de moda».
La cocinera Laura Alonso, del hotel rural y restaurante Casa Pepa, que se ubica en Santa Colomba de Somoza, argumenta que «León sabe a tradición y a cocina maragata, a lumbre y a calor de hogar, a pote y a comida de cuchara y de la abuela». Confirma que «cada zona tiene algo peculiar y que cada fiesta tiene su plato, que evoca los recuerdos de nuestra infancia».
Para Álvaro Miguélez, el presidente de honor de la Unión Hotelera, «León sabe a cultura, a gastronomía y a naturaleza. Es una ciudad milenaria en la que destacan la Catedral, San Isidoro y San Marcos. Una ciudad histórica que se ha modernizado con el Museo de Arte Contemporáneo (Musac) y el Palacio de Congresos. León sabe a todos esos productos de calidad que se elaboran en los pueblos de la provincia».
María Ángeles Luengo Manjón, presidenta de la Asociación de Hosteleros leoneses, asegura que «León sabe a pimentón» y propone que «seamos nosotros mismos». Cocinar con los mejores productos de León y dar prioridad a sus vinos en los establecimientos, esa es su fórmula.
Todos los congregados consideran que León merece ser Capital Española de la Gastronomía tanto por la gran diversidad de los productos y platos como por «la evolución que ha tenido la ciudad en infraestructuras y la actualización de los bares y restaurantes», en palabras de Marcos Vidal. Para todos ellos, la cocina innovadora convive con la tradicional porque «son complementarias», afirma José Luis Prada.
Respecto a las tan famosas tapas gratuitas de los bares de los barrios Húmedo y Romántico, se quejan de «las ‘macro tapas’ de mala calidad» y piden a los que clientes con «una pequeña tapita con productos de calidad». Marcos Vidal considera que las tapas gratuitas han sido un reclamo para los visitantes que se han acercado a León en la última década pero, al mismo tiempo, «se ha llegado a tal extremo que la caja de Pandora ha reventado desproporcionadamente», por ello reclama cordura para que «vuelva a ser una tapita para acompañar al vino».
El hostelero Jesús Méndez, de Casa Benito, sabe de lo que hablan todos. Señala que él acompaña la bebida con unas aceitunas o unos boquerones en aceite, nada más. Se trata de uno de los bares más antiguos del Barrio Húmedo, que abrió sus puertas en 1915.
Para Prada «el gran reto es saber estar a la altura. Hay que apostar por la calidad, porque no es un año en sí mismo, no debe de ser algo puntual, tiene que perdurar en el tiempo». Villa cree que «León va a superar a las capitales predecesoras porque se han programado numerosas actividades mes a mes en toda la provincia. El empeño de la Academia es perdurar más allá del 2018 y convencer para que León ocupe su sitio en el mundo de la gastronomía». Desde su punto de vista, es imprescindible organizar rutas por todas las comarcas de la provincia para que los visitantes pernocten varias noches, algo en lo que está de acuerdo Mª Ángeles Luengo, antes de felicitar a todos por haber sido capaces de unirse para presentar la candidatura. «Este es el principio de mucho», apunta.
«En León hay muchos bares porque la gente lleva en el ADN salir de tapas y vinos», defiende Laura Alonso, antes de mostrarse convencida de que «León es la despensa de media España porque todo aquel que viene se lleva chorizos, quesos, vinos, etc».
Todos ellos coinciden también en que León es «sinónimo de gastronomía de calidad, de arte y cultura, de paisaje y territorio, de buenos anfitriones», subraya Misericordia Bello. Para todos ellos la gastronomía es hoy día «el principal factor para que la gente se mueva y nos visite». Eso sí, Flor Bonet recuerda que, a cualquier viajero, «si te dejan mal sabor de boca, no vuelves». Desde su punto de vista, la gastronomía fideliza porque el viajero se lleva los buenos productos a su casa. «Donde se come bien, la gente repite», confirma el propietario y jefe de sala de la Bodega Regia.
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