Las Cortes urgen el arreglo del tramo León-Benavente y la conclusión de la Valladolid-León

En concreto, el procurador de UPL, Luis Mariano Santos, demandó, en cuatro puntos dirigidos al Ministerio de Fomento, el arreglo del firme de la A-66 entre León y Benavente, realizar las obras de conservación de la N-630 en el mismo trayecto, concluir la ejecución de la autovía Valladolid-León e iniciar los trámites para las obras de conservación de la N-621 y N-625 que vertebran la montaña oriental leonesa.

El procurador leonesista argumentó que después de esperar 25 años para contar con la León-Benavente hoy está «destrozada» y es la «ruta de los baches y hay que elegir entre ir por la izquierda o jugarse la vida por la derecha». Sobre la Valladolid-León, pidió que se acuerde aquí por todos una enmienda para que esta autovía se ejecute.

El Grupo Popular contrapuso una enmienda, defendida por Salvador Cruz, en la que incluyó además el tramo Guijuelo y Sorihuela, en Salamanca, entre las obras de arreglo, y propuso que el tronco principal Puente de Villarente-Santas Martas de la autovía Valladolid-León se ponga en servicio antes del mes de septiembre y el enlace LE-30 antes de marzo de 2019. También que se acelere la licitación y redacción del resto de tramos de esta vía para agilizar la obra de la A-60.

Cruz sostuvo que la recuperación económica permite hoy un debate sobre un mayor gasto público en pensiones, aumento de salarios de los empleados públicos, vivienda pública o infraestructuras, donde defendió que el Gobierno dota de 1.000 millones a las obras viarias de Castilla y León. «Se pueden mejorar los presupuestos, pero hay que poner en valor el esfuerzo que se está haciendo», indicó.

Así, manifestó que las obras en la A-66 están adjudicadas por 12 millones de euros para la mejora del firme y subrayó que existen 130 millones licitados en la A-60, donde recordó que fue Rodríguez Zapatero quien dijo que la autovía Valladolid-León estaría en servicio en 2009. Además, reseñó una partida de 500.000 euros para la N-625.

Por su parte, el socialista Álvaro Lora argumentó que la A-66, entre León y Benavente, es una de las vías peor conservadas, calificó de «colmo» que en una respuesta parlamentaria se remita su arreglo a disponibilidad presupuestaria y tiró de hemeroteca sobre los plazos de la Valladolid-León para recordar que 21 años después de aprobarse una PNL en las Cortes, aun está pendiente.

«Es una iniciativa muy necesaria para la seguridad de los leoneses y para todos los que circulen por estas vías», afirmó la procuradora de Podemos Lorena González, que también rechazó que se apele a la responsabilidad de los conductores ante los baches y socavones en la A-60, en la que se ha reducido la velocidad. Como «camino de cabras» calificó después la N-630 y subrayó que si el estado de vías nacionales es ese, es todavía peor en carreteras autonómicas. También, solicitó más fondos para la A-76 entre Ponferrada y Orense, que cuenta con una enmienda de Podemos en el Congreso.

En nombre de Ciudadanos, José Ignacio Palacios calificó de «vergüenza» el estado de la A-66 y aseguró que la solución no es reducir la velocidad sino su arreglo lo antes posible para «no jugarte la vida», por lo que dio el «total apoyo» de su grupo a la proposición no de ley de la UPL, aunque reclamó la mejora en la conservación de otras carreteras nacionales.