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Martes, 28 de marzo 2017, 14:17
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Caja Rural ha presentado su balance de 2016 en la provincia de León y que reflejan un año de consolidación del crecimiento y el avance del modelo de banca cooperativa local.
El rigor, el esfuerzo, la cercanía y el trato con el cliente son los pilares sobre los que Caja Rural ha logrado mejorar las cifras con respecto al pasado ejercicio.
El director general de la entidad, Cipriano García, ha visitado la capital leonesa para presentar las cuentas del pasado año y evidenciar como el trabajo de la caja se está dejando notar en la confianza de la sociedad.
El volumen de negocio se ha incrementado hasta los 445 millones de euros, superior a los 430 millones que la marca alcanzó en el ejercicio de 2015.
La provincia de León se ha beneficiado de la concesión de 112 millones que Caja Rural ha realizado en nuevas inversiones. Esta cifra permite que en los tres últimos años la entidad haya alcanzado una inversión de 317 millones de euros.
Una tasa de crecimiento al alza
La tasa de crecimiento anual en la geografía leonesa es del 143%, destacando el alza en inversión del 8% y en recursos, del 218%, lo cual muestra que el modelo de Caja Rural cala en la sociedad de León. Y lo más importante, la tasa de mora en la provincia es del 51%, con un ratio de solvencia del 441%, mejorando la cifra nacional.
Un total de 25.000 leoneses confían en esta entidad para depositar sus ahorros y realizar sus inversiones. 3.000 de ellos, se incorporaron a la cartera de Caja Rural a lo largo del 2016 y cerca de 500 empresas también han querido pertenecer a este modelo de banca cooperativa. A nivel nacional, la marca ya cuenta con 116.000 clientes y abarca 223 cooperativas.
Con esas cifras, Caja Rural ha logrado 108 millones de beneficio en 2016, lo que supone un incremento en este apartado de 37% y la consolidación de un proyecto.
La marca trabaja en una vertiente social como una cooperativa de crédito. Sus dos áreas de movimiento son la actividad financiera y el reporte de los beneficios obtenidos en la sociedad que se los ha generado.
La obra social de Caja Rural
Participan en consorcios, asociaciones o ferias; aportan patrocinios en eventos deportivos, especialmente de base, ya que consideran fundamental el fomento del deporte entre los más pequeños.
En estos momentos de dificultad no quieren que proyectos viables «en una tierra con posibilidades como León» no sean llevados a cabo por falta de financiación, y por ello buena parte de su cartera está formado por pequeñas y medianas empresas.
Haber solventado la crisis ha sido posible por el conocimiento que Caja Rural tiene de las personas «ello nos ha permitido solventar las dificultades del sistema financiero»
La entidad cuenta en la provincia de León con 15 oficinas y su proyecto de futuro tratará de incorporar una sede más a lo largo de 2017. «León es una plaza importante y competitiva, nos parece que hay posibilidades y la creencia en la banca está cambiando, creemos que hemos tocado fondo y empezamos a repuntar».
Los clientes leoneses de Caja Rural se están convirtiendo en sus propios embajadores y logran que la entidad tenga cada día más peso y credibilidad en la sociedad.
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