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Ejercicio del GRS León en el cuartel de la Virgen del Camino.
GRS en acción

GRS en acción

León alberga una de las ocho unidades del Grupo de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil, la sección más trepidante encargada del orden público y la seguridad ciudadana

A. CUBILLAS

Domingo, 15 de enero 2017, 17:56

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Son los máximos garantes del orden público y la seguridad ciudadana. Asumen las intervenciones más arriesgadas. Circunstancias cambiantes, adversas e imprevistas, haciendo gala de su lema Res trepidae.

Una labor que exige a sus efectivos una preparación constante, tener unas cualidades físicas, psíquicas y técnicas especiales. Son los agentes que componen la unidad nº6 del Grupo de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil, su sección más trepidante.

Una agrupación que nacía en 1988 ante la necesidad de agrupar las unidades de reserva de la Guardia Civil para mejorar el apoyo a las unidades territoriales en respuesta a eventualidades como incendios, inundaciones, catástrofes y calamidades públicas así como alternaciones de orden público.

Es la principal unidad de reserva de la Guarida Civil concebida, preparada y organizada para su empleo temporal en el beneficio de la acción de otras unidades, sin iniciativa propia, siempre a la espera de la petición para actuar.

León cuenta con uno de los ochos grupos de GRS desplegados por todo el país, el único asentado en la Comunidad aunque su zona de acción preferente se extiende a Asturias, Cantábrica, León, Valladolid, Burgos, Salamanca, Zamora y Palencia.

Tras doce años de actividad, la agrupación estrenaba acuartelamiento en la localidad del alfoz de la Virgen del Camino. Tres edificios articulados alrededor de un patio, ocupando una superficie construida de 8.718 metros cuadrados donde cada día se ponen a punto los 197 efectivos que componen la plantilla del GRS de León.

Amplio catálogo de misiones

El comandante jefe Jorge Utrilla asume las riendas de este grupo de elite de la Guardia Civil que presta un amplio abanico de servicios lo que obliga a una preparación continua y variada de sus efectivos.

Control de masas, registros, entradas, protección de personalidades o instalaciones críticas, detención de delincuentes y unidad de primera reacción nuclear, radiológica, bacteriológica y química.

De ahí la gran importancia de la preparación no sólo física sino también técnica y psicológica de los componentes de la unidad. Entrenamientos diarios conjugados con diferentes ejercicios de instrucción simulando al máximo la realidad. Al fin de cuentas, la máxima de la unidad es trabajar como se entrena.

Cada día se les intenta llevar al límite. Ante situaciones de tensión y estrés, donde no se piensa, sólo actúas. De ahí que para ser efectivo de los GRS se requiera a personas frías, incluso calculadoras, que no se dejen llevar por las sensaciones, que sepan encauzar el estrés en el sentido adecuado, sin bloquearse. Mentalmente no se puede equiparar el estrés de una situación real a una simulación pero intentas detectar si algún miembro no es capaz de superar el estrés lo que podría ser una pérdida de la especialidad.

Nivel bajo de delincuencia

Los conflictos mineros han sido lo más reseñable en los últimos años en León aunque son numerosos efectivos de la unidad 6 presta apoyo para la impermeabilización de la frontera de Ceuta y Melilla. El comandante jefe Utrilla reconoce que la zona de demarcación preferente del GRS de León tienen un nivel de delincuencia baja de ahí que su labor se extienda a zonas conflictivas como el Levante español o Madrid.

Huelga de transportistas, Mundial de Ciclismo de Ponferrada, los festejos del Toro de la Vega, Villalar, la concentración motera de Pingüinos o la protección de los Reyes con motivo de la entrega del premio Pueblo Ejemplar en Asturias son alguna de las actuaciones más mediáticas de los efectivos del GRS León, que también se sumaron a las labores de Protección Civil del terremoto de Lorca.

Una agrupación que cuenta con la unidad técnica del NRBQ, especializada ante posibles ataques radiológicos, nuclear, biológico y química, y que ha limitado su actuación a una falsa alerta que se activó en el interior de la planta de Antibióticos en la capital leonesa.

El factor sorpresa juega un papel fundamental en su actuación, la rapidez a la hora de actuar y desplegar los medios. Apenas son segundos lo que duran los servicios. Principalmente en los controles de seguridad, en los últimos años implementados ante el incrementado el nivel de alerta terrorista, así como en los cerramientos donde la delincuencia registra un repunte.

Los dispositivos en la carretera deben de ser rápidos ya que se consideran efectivos los primeros diez o quince minutos. Después pierden toda efectividad, remarca Utrilla, que recuerda que se aprovecha la capacidad y preparación de las unidades del GRS para potenciar los dispositivos preventivos en la lucha contra el terrorismo yihadista.

Seguridad nuclear

Enmarcado en esta actuación, los grupos de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil han implementado sus servicios y ya forma parte del nuevo modelo de seguridad nuclear que desplegó a mediados del2016 el Gobierno de España y que se ha traducido en la creación de unidades ubicadas de modo permanente en el interior de las centrales nucleares que arrancó en la de Trillo, Guadalajara.

Un modelo que se ha implementado en Ascó (Tarragona), cuya red de extenderá al conjunto de infraestructuras de estas características del territorio español, incluido la nuclear de Garoña, y que supone la constitución de una unidad permanente de 30 efectivos preparados ante cualquier ataque yihadista. Será una actuación del interior al exterior, donde nuestros hombres preparados y equipados con medios y armamento repelerán este tipo de acciones. Un servicio en el que se desplegarán los efectivos de la unidad nº6 de GRS en León conforme a las necesidades operativas que establezca Madrid.

Nuevas amenazas, nuevos retos de una delincuencia que se presenta como un órgano vivo que modifica su procedimiento. Una evolución a la que encara esta agrupación consciente de la necesidad de mejorar día a día para intentar estar a la altura y lucha de forma correcta y adecuada.

Porque aunque el control del orden público y masas fue su germen, hoy es la acción represiva más residual de esta unidad de reserva, de por sí especializada, que encara cada día los nuevos retos de la delincuencia. Un peón del ajedrez que desde León vela por la seguridad ciudadana. Son los GRS. Los conocidos popularmente como los hombres de negro.

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