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Una madre se enfrenta a una orden de alejamiento durante dos años por agredir a su hija

Fiscalía pide además ocho meses de cárcel por agredir, empujar y tirar del pelo a la niña de 10 años | La defensa asegura que estaba bajo la influencia de los efectos del alcohol y que la hija traslada constantemente a la trabajadora social la necesidad de estar con su madre

a. cubillas

Miércoles, 30 de marzo 2016, 18:36

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El juzgado de lo Penal nº2 de León juzgará el próximo 5 de abril a una vecina del barrio del Crucero de la capital que se enfrenta a ocho meses de prisión y a una orden de alejamiento de su hija durante dos años, acusada de un delito de maltrato familiar.

Según las calificaciones previas a las que ha tenido acceso este diario, los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 19 de mayo de 2015 cuando la acusada agredió, dio un empujón y tiró del pelo a su hija, que sufrió diversas lesiones, precisando una única asistencia sanitaria, antinflamatorios y analgésicos, tardando en curar cinco días, uno de ellos impeditivos.

En el momento de los hechos, la acusada se encontraba bajo la influencia de las bebidas alcohólicas que afectaban levemente a su capacidad volitiva e intelectual. Por ello, el Ministerio Fiscal solicita la pena de ocho meses de prisión y la prohibición de acercamiento a menos de 300 metros a su hija durante dos años.

Por su parte, la defensa muestra su disconformidad con los hechos y remarca que los hechos tuvieron lugar bajo la influencia de bebidas alcohólicas, sin que la acusada tuviese plena conciencia de los mismos.

Conforme a su relato, en el momento que se produjeron los hechos, la acusada se encontraba en estado de plena intoxicación, estado corroborado por los agentes que accedieron a su vivienda, que la encontraron tumbada en su cama y herida.

Por ello, los agentes contactaron con el 112 solicitando asistencia médica que, una vez en el domicilio, determinó su traslado a un centro de salud. Además la acusada aseguró que no se acordaba de haber pegado a su hija.

De todas formas, continúa la defensa, la acusada era consciente de su problema con el alcohol y por ello acudía frecuentemente a la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados así como a un programa de rehabilitación de la Cruz Roja.

Por último, la defensa recuerda que su clienta pasa por un proceso de rehabilitación tras haber sufrido una brutal paliza de su expareja que le provocó la rotura de la nariz y señala que su hija traslada constantemente a la trabajadora social que echa mucho de menos a su madre, lo que denota el amor entre ambas. Por ello, solicita su libre absolución.

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