Borrar
Nils Högel durante un juicio en 2015. Reuters

Un enfermero alemán, sospechoso de haber matado a 84 pacientes

Condenado ya por matar a dos personas, en 2016 la Policía estableció la implicación de Nils Högel en otras 33 muertes

colpisa / afp

Madrid

Lunes, 28 de agosto 2017, 12:45

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El enfermero alemán Nils Högel, ya condenado por haber matado a dos pacientes, es ahora sospechoso de al menos 84 asesinatos en Alemania entre 2000 y 2005, anunciaron el lunes los investigadores.

"La comisión de investigación especial estableció 84 asesinatos, en el estado actual de la investigación", indicó a la prensa el jefe de la policía de Oldenburgo, Johann Kühme.

En junio de 2016 los investigadores establecieron la implicación del enfermero en 33 muertes, todos ellos pacientes de diferentes centros en los que trabajaba Högel.

"Este número [de muertos] es excepcional, único en la historia de la República Federal de Alemania", indicó el jefe de la comisión, Arne Schmidt.

Niels Högel habría matado a la mayoría de sus pacientes administrándoles sobredosis de medicamentos cuando estaban en reanimación. Sin embargo los investigadores reconocen que la lista de víctimas nunca se podrá establecer con certeza.

"¿Quién sabe cuantos crímenes podrán ser identificados?", dijo Thomas Sander, el fiscal de Oldenburgo.

"El sospechoso no se acuerda de cada caso. Pero en más de 30 casos se acordaba de pacientes concretos y de su comportamiento", dijo por su parte la responsable de la fiscalía de la misma ciudad, Daniela Schiereck-Bohlemann.

Högel fue condenado el 26 de febrero de 2015 a cadena perpetua por haber matado a dos pacientes. También está cumpliendo una pena de siete años y medio de prisión por intento de asesinato.

Entretanto el enfermero confesó a un psiquiatra otros cincuenta asesinatos, que llevaron a abrir nuevas investigaciones en enero de 2014. A finales de ese año habló de otros sesenta intentos de asesinato.

Durante su juicio en Oldenburgo, Högel pidió perdón a las familias y justificó sus actos por "aburrimiento".

El caso salió a la luz en 2005, cuando un compañero de trabajo le sorprendió administrando una inyección no autorizada a un paciente de una clínica de Delmenhorst.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios