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Donald Trump.
Trump se ofrece a mediar en la crisis entre Catar y sus vecinos del Golfo

Trump se ofrece a mediar en la crisis entre Catar y sus vecinos del Golfo

En una conversación telefónica con el emir catarí, el mandatario estadounidense ha mencionado la idea de una reunión en la Casa Blanca para limar sus diferencias

colpisa / afp

Jueves, 8 de junio 2017, 00:51

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El presidente estadounidense, Donald Trump, ha llamado este miércoles al emir de Catar y le ha ofrecido su ayuda para mediar en la grave crisis que confronta a Doha con sus vecinos del Golfo.

En una conversación telefónica con el emir catarí, Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani, Trump ha mencionado la idea de una reunión en la Casa Blanca para limar sus diferencias.

La llamada se produjo mientras Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos acentuaron el miércoles la presión sobre Catar, tres días después de haber roto sus relaciones con su socio del Golfo.

Sin llegar a pedir un cambio de régimen en Catar, los dos países exigieron que modifique su política y reintegre el consenso regional sobre los temas sensibles de los movimientos islamistas radicales y los lazos con el Irán chiita, gran rival del reino saudí en la región.

El lunes, Arabia Saudí, Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Yemen y las Maldivas rompieron relaciones con Catar, acusando al emirato de "apoyar el terrorismo". Mauritania se sumó también a esta lista de países.

El ministro de Relaciones Exteriores emiratí, Anwar Gargash, declaró a la AFP que Riad y Abu Dabi no buscan "un cambio de régimen" en el reino catarí, sino un "cambio de política". Además, acusó a Catar de comportarse como el "campeón del extremismo y del terrorismo en la región".

Gargash enumeró las condiciones necesarias para una normalización con Catar, que rechazó, ya el mismo lunes, las acusaciones en su contra. El ministro urgió al país a dejar de utilizar su cadena de televisión Al Jazeera para promover "un programa extremista", a poner fin a la presencia en Doha de dirigentes de los Hermanos Musulmanes, a tomar distancia con el movimiento islamista palestino Hamas, y a actuar contra las personas que tengan vínculos financieros con redes yihadistas. "El catálogo es amplio. La política exterior [de Catar] se ha vuelto loca y tenemos que poder verificarlo todo", subrayó.

Ante esto, Hamas afirmó este miércoles estar "conmocionado" y dijo que el llamado del ministro emiratí es "una incitación al odio contra Hamas", según un comunicado del movimiento islamista.

El jefe de la diplomacia saudí, Adel Al Jubeir, que viajó a París y Berlín, declaró este miércoles que no le había pedido ni a Francia ni a Alemania que mediaran. "Pero lo haremos en el marco del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG)", acotó.

Intentando una mediación, el emir de Kuwait se entrevistó el martes con el rey Salmán de Arabia Saudita y el miércoles viajó a Emiratos Árabes Unidos. Después, acudió a Catar, donde fue recibido por el emir, según la agencia de prensa kuwaití KUNA.

El martes, el presidente estadounidense, Donald Trump apoyó en una serie de tuits a Riad y a sus aliados en su aislamiento a Catar que, según él, tiene un papel en la financiación del extremismo islamista.

Con estas declaraciones, el presidente sembró la duda sobre el futuro de la gran base aérea estadounidense en Al Udeid, en el desierto de Catar, que tiene un papel clave en la lucha contra el grupo yihadista Dáesh en Siria e Irak.

Pero el mandatario matizó horas después sus afirmaciones, señalando que "la unidad del CCG es crucial para vencer al terrorismo y promover la estabilidad en la región", durante una conversación telefónica con el monarca saudí. Y el miércoles, "ofreció [su] ayuda para que las partes resuelvan sus diferencias".

Turquía, que mantiene una estrecha relación con Catar, multiplicó sus llamamientos a la moderación. El Parlamento de Ankara aprobó este miércoles la puesta en marcha de un acuerdo de 2014 para el despliegue de tropas en una base que Turquía tiene en Catar.

La ruptura de relaciones con Catar conllevó la suspensión de vuelos aéreos, el cierre de fronteras terrestres y marítimas, así como la prohibición de sobrevolar los territorios de los otros países del Golfo a las compañías cataríes.

Por su parte, la agencia de valoración Standard and Poor's (S&P Global Ratings) rebajó el miércoles la nota de Catar un grado, de AA a AA-, alegando que la crisis diplomática podría "exacerbar las vulnerabilidades exteriores de Catar" y "ejercer presiones sobre el crecimiento económico y el presupuesto".

Sin embargo, Doha quiso tranquilizar a la población sobre la disponibilidad de productos alimentarios, asegurando que hay reservas para un año, ante el miedo de los habitantes a una posible escasez de alimentos.

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