El 24 de enero de 1977 un comando terrorista fascista entró en el despacho de abogados laboralistas de la calle Atocha número 55, de Madrid, y asesinaron a varios de ellos: tres abogados, un estudiante de derecho y un administrativo. Y dejaron heridos a varios más. Eran miembros de Comisiones Obreras (CC.OO.) y del PCE, que todavía no era legal.
Fue una etapa dura y con mucha represión. Unos días antes otros activistas morían a manos de grupos de extrema derecha. Este atentado fue un mazazo contra la izquierda, que empezaba a salir de la clandestinidad. Y también, debido a la gravedad de los hechos y al movimiento de indignación y solidaridad generado, un impulso a la legalización del Partido Comunista, cosa que ocurriría tres meses después.
Los terroristas quisieron hundir al PCE y consiguieron lo contrario: dar argumentos para legitimar su legalización a quienes, dentro del régimen, deseaban darle la vuelta a la tortilla. A partir de ese momento los afines al partido tomaron las calles.
Posterior al film habrá una charla-debate sobre la actividad en León durante las décadas de los 70 y de los 80, donde hombres y mujeres que vivieron esta matanza pueden contar de primera mano lo que este acontecimiento supuso para el sindicalismo y para el PCE.