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REPORTAJE
Villamanín, tierra de mastines
El criador Lorenzo Rodríguez reivindica la "pureza" de este perro de guarda y su instinto de defensa y protección
Concentración de mastines en Villamanín. (Foto: Peio García)
Concentración de mastines en Villamanín. (Foto: Peio García)
V. Silván
30/08/2014 (17:24 horas)
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Las gruesas pieles y su abundante papada son una de las principales características del mastín, junto a un fuerte instinto de protección, que le convirtieron durante siglos en el perfecto “compañero” de los rebaños de ganado que recorrían las cañadas reales leonesas para hacer frente al ataque de los lobos, de cuya mordedura se protegía con las peculiares 'carranclas' -un collar metálico con pinchos-. Para reivindicar su importancia y la pureza de esta raza, Villamanín acogió una nueva edición de su concentración de mastines españoles, que en la que es su séptima edición reunión a un centenar de ejemplares.

El criador de Villamanín, Lorenzo Rodríguez, reconoce el valor de este noble animal. Él se crió entre mastines, pastores y ovejas y desde que apenas tenía cinco años se ha fijado en el comportamiento y la actitud de estos perros. “El mastín español es todo la misma raza, hay algunas diferencias de algunas zonas a otras porque se seleccionaban más, por ejemplo en León, que había más lobos interesaba un mastín más fuerte y más potente”, explica.

Rodríguez cree que hay proteger a esta raza que, lamenta, “está deteriorada” debido a los cruces que han realizado algunos criadores con el fin de aumentar su tamaño, el hueso, la cabeza o las pieles. “Todavía hay buenos ejemplares y puros”, apostilla el criador leonés, que señaló que impulsó esta concentración con el fin de llegar a los ganaderos, que siempre habían sido lo que tenían los mejores ejemplares.

Uno de los premiados en la concentración de mastines de Villamín. (Foto: Peio García)

Instinto de defensa y protección

Y es que Lorenzo Rodríguez valora ante todo el instinto de defensa y protección de estos perros 'moloso' que ahora, ante el menor auge de la ganadería, son utilizados también como guardianes de fincas y viviendas. “Su instinto es defender aquello que es suyo o lo el crea que tiene que defender, hasta un punto y a partir de ahí no deja pasar a nadie, no es un perro fácil de domesticar y eso no es necesario enseñárselo, lo llevan en los genes”, recalca.

La concentración de mastines de Villamanín cuenta con una parte de concurso donde se pudieron diversos ejemplares, con sus diferentes rasgos y pelajes, desde el de aspecto “alobado” a los de color canela y el llamado “carbonero”, negro con jaspeado en blanco. Una perfecta ocasión para disfrutar de la belleza de estos animales, en los que ya pusieron sus ojos artistas como Goya, en su cuadro 'Mastín leonés', y hasta Velázquez en 'Las Meninas'.

Uno de los ejemplares que ha participado en la vita de Villamanín. (Foto: Peio García)

Una imagen de la celebración del encuentro de mastines en la localidad leonesa. (Foto: Peio García)

Una niña se muestra cariñosa con uno de los mastines. (Foto: Peio García)

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