León
LEÓN
Una conducción eficiente permite ahorrar entre un 11% y un 25% en el combustible
Los profesionales del motor apuestan por este tipo de conducción que además mejora el confort, reduce el riesgo de accidentes y las emisiones de CO2
Andrea Cubillas
14/03/2011 (10:11 horas)
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El Gobierno español ha obligado a todos los conductores a levantar el pie del acelerador limitando la velocidad en autovías y autopista a 110 kilómetros por hora. Una medida que en la teoría nace con el objetivo de reducir el consumo de combustible, aunque según los expertos, en la práctica el ahorro no será el esperado por el Gobierno. Frente a esta normativa, los profesionales del motor apuestan por una conducción eficiente, que presenta una serie de ventajas.

En primer lugar ofrece una mejora del confort al evitar los acelerones y frenazos bruscos, eliminando los ruidos del motor y el estado de estrés producido por el tráfico al que están sometidos los conductores, sobre todo por ciudad. Ventajas que pasan por un aumento de la seguridad ya que la conducción eficiente tiene como principales enseñanzas mantener una distancia de seguridad superior a la habitual, mantener una velocidad media constante y conducir con anticipación y previsión manteniendo siempre un adecuado campo visual. Asimismo, reducirá las emisiones de CO2, lo que conlleva a la mejora de los problemas del calentamiento de la atmósfera, ayudando a que se cumplan los acuerdos internacionales en esta materia.

Importante ahorro de combustible

Pero sobre todo una conducción que permite un importante ahorro de combustible, ya que según los expertos se puede ahorrar entre un 11 y un 25% frente a una conducción normal y hasta un 40% frente a una conducción brusca. Una importante reducción si la comparamos con el 5% de ahorro que espera el Gobierno con su normativa de los 110 km/h, aunque los expertos calculan que el ahorro tan sólo será entre el 1 y el 3%. Un ahorro que supondrá un menor coste de combustible y por tanto del coste del mantenimiento del vehículo.

Cuadro explicativo de las ventajas de la conducción eficiente.

Reglas sencillas y eficaces

La conducción eficiente se rige por una serie de reglas sencillas y eficaces que tratan de aprovechar las posibilidades que ofrecen las tecnologías de los motores. Para realizar el arranque de una forma correcta es conveniente arrancar el motor pisando el embrague y sin acelerar ya que podría desajustar la regulación electrónica y restar rendimiento a la operación de arranque. Una vez arrancado el motor en los coches de gasolina se iniciará la marcha inmediatamente después, mientras que en los de diesel habrá que esperar unos segundos.

En ambos casos, la primera marcha es la más corta de todos y sólo será imprescindible para el inicio de la marcha por lo que se ha de acelerar de forma suave y progresiva para cambiar rápidamente a la segunda, a los dos segundos o, de forma equivalente, a los seis metros. Posteriormente, el conductor subir cambiar de marcha en cuanto rebasen las 2.000 revoluciones y sin superar las 2.500, en el caso de gasolina, y al rebasar los 1.500 y sin superar las 2.000 en los diesel.

El cambio de marchas en un coche de diesel no deberá superar nunca las 2.000 revoluciones.

Deceleración  y parada

Cuando se tenga que decelerar ante la disminución de la velocidad de circulación de la vía o ante una posible detención se utilizará el ‘freno motor’, que consiste en dejar el vehículo rodar por su propia inercia con una marcha metida y sin pisar el acelerador, o el freno de pié para realizar pequeñas correcciones puntuales necesarias para acomodar la velocidad. Asimismo, los expertos recomiendan no apagar el motor si la detención no va a ser superior a 60 segundos. 

Un tipo de circulación que requiere de técnica y precisión, pero sobre todo concienciación de la importancia en el ahorro de combustible que desde las propias autoescuelas imparten a sus alumnos. Así por ejemplo, como explica Amaro Suárez, profesor de la Autoescuela Centro, desde su centro intentan impartir las reglas básicas de esta conducción y concienciar a sus alumnos de la importancia de la reducción del consumo de cara a un importante ahorro. No obstante, asegura que es un tipo de conducción que necesita de un entrenamiento superior por lo que asegura que sería conveniente que se formase a los conductores sobre esta conducción.

Una medida que, a diferencia de la provisional de los 110 kn/h del Gobierno, supondría un ahorro de combustible constante en el tiempo. 

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