Y gigante ha sido el resultado. Después de tres meses de paciente cultivo y no poco mimo el resultado es una calabaza de 250 kilos y más de 3,75 metros de diámetro.
Tanta calabaza ha sido donada por Yuma al Banco de Alimentos con el fin de que éste pueda sacar el mayor provecho posible de la misma.
La tierra que ha alimentado a esta calabaza no podía ser otra nada más que la del Bierzo y así Miguel Yuma ha conseguido que el fértil terreno de Vega de Espinareda haya criado este ejemplar.
"La he regalado a la ONG Banco de Alimentos y ellos tienen una cojonuda para sacarle provecho; así que por ese lado misión cumplida", ha asegurado el singular granjero.
"Aunque mi calabaza es de las "normalitas" en este mundillo del gigantismo; estoy en disposición de afirmar que es la más grande que se ha cosechado nunca en todo El Bierzo y provincia de León. No digamos nada ya de Castilla", ha advertido Miguel Yuma.