Una investigación realizada por la Universidad de Sevilla busca predecir la calidad de los embriones y conseguir aumentar las posibilidades de implantación con éxito en la mujer, por medio de proteínas del propio embrión, que sirvan como marcadores y permitan evaluar alguna situación biológica. En un cultivo in vitro, una vez que el ovocito está fertilizado y antes de ser implantado, se analizan los marcadores sin tocar en ningún momento al embrión durante su desarrollo preimplantacional. Así, los especialistas pueden determinar si su desarrollo está siendo el adecuado o no, y conseguir nuevos parámetros de predicción de un embarazo exitoso.
«Tener en cuenta estos valores puede mejorar los tratamientos de fecundidad y disminuir el porcentaje de error, ya que se discriminarían los embriones que, de antemano, sabemos que no se van a desarrollar», afirma Víctor Sánchez Margalet, responsable de la investigación y catedrático de la Universidad de Sevilla.
El marcador elegido por el estudio, publicado en la revista Clinical Chemistry and Laboratory Medicine, es la leptina, una proteína implicada en la regulación del peso y del tejido adiposo (grasas) del cuerpo humano, y que interviene en la ovulación, el desarrollo del ovocito fecundado y la implantación del embrión en el útero. La leptina también es fundamental para la formación de la placenta y, durante el embarazo, regula el crecimiento del feto hasta su nacimiento.
Los investigadores de la Universidad de Sevilla, en colaboración con la clínica IVIS de Sevilla para la fecundación in vitro, han analizado los niveles de leptina en el medio acuoso, en el que se cultivan durante cinco días los pre-embriones antes de ser transferidos a la mujer, y así seleccionar los embriones con más posibilidades de implantarse en el útero y generar la placenta. Gracias a los resultados obtenidos en los niveles de leptina, se podría predecir la calidad del embrión en cuanto a las probabilidades de implantación.