La idea es innovadora cuanto menos. En Valladolid, hasta hace dos meses, no había ningún negocio de este tipo y en España, por lo que sus dueños han investigado, tampoco, aunque en algunas ciudades europea este modelo ya está instaurado y funciona. En Valladolid está calando, y las personas que acuden a Gondomatik, por lo general, «repiten».
El local, que ha sido reformado por el estudio de arquitectura OA Studio, amigos de los propietarios, es muy acogedor, con las máquinas de lavado que uno deja a su izquierda al entrar, y una barra donde el cliente puede pedirse un café para esperar a que su ropa termine de lavarse o incluso disfrutar de un variado menú de comida sana. Pero si no puede quedarse, los dueños guardan la colada hasta que el cliente pueda volver a recogerla.
Además de la colada semanal, la ropa del gimnasio o la de trabajo, en el local se ofrece también limpieza de mantas y edredones, que están ya fuera de los armarios. Son artículo grandes y pesado que, en ocasiones, no entran las lavadoras domésticas, por lo que este local ofrece el servicio. Además de lavandería y bar, los clientes –desde jóvenes universitarios hasta vecinos del barrio– pueden encontrar también actividades culturales y gastronómicas, como actuaciones de teatro los jueves, sesiones de ‘djs’ o almuerzos temáticos con alimentos característicos de diversas partes del mundo.
Tener que hacer la colada ya no podrá ser una excusa para no quedar con los amigos para disfrutar de un café o una comida sana.