Una decisión que el sindicato toma, según el escrito remitido al responsable de Recursos Humanos de la Vasco, en base a una decisión que se adquirió por “unanimidad” en una asamblea que mantuvieron con sus afiliados el 5 de marzo.
Un preacuerdo que, si bien, fue rechazado en votación por la asamblea de trabajadores que, según recuerdan, es soberana. Sin embargo, ahora USO, según han denunciado desde los otros dos sindicaots, se descuelga de esta decisión y solicita que sus afiliados puedan acogerse a este preacuerdo y no al convenio colectivo actualmente en vigor.
Un convenio que establecía, en grandes líneas, una rebaja salarial del 9% a partir del 1 de marzo, la congelación salarial en el 2015, el mantenimiento de la jornada laboral y la supresión de una extra, lo que para los trabajadores era una rebaja salarial del 17% en encubierto.
Forzar una nueva negociación
La justificación, según han apuntado desde USO a leonoticias.com, intentar forzar la apertura de una nueva negociación para evitar que se aplique el convenio provincial que contempla una rebaja salarial superior al 27%.
Explicación que no parece calmar los ánimos no sólo en la Hullera sino también en la cuenca de Laciana donde ven cómo ahora USO se muestra favorable a un convenio que aplica una sustancial rebaja salarial cuando en Uminsa quiso denunciar el preacuerdo que ratificaron los trabajadores o en Coto Minero Cantábrico reiteraron su negativa a cualquier rebaja.
Situación que podría provocar, según han advertido desde los sindicatos, que los afiliados de USO se descuelguen del convenio laboral y abrir, así, una nueva brecha entre los trabajadores. Una decisión que, en cualquier caso, dependerá de la empresa que actualmente se encuentra sumergido en un ERE temporal ante el bloque de las térmicas y el impago de las ayudas.