En concreto, el Ejecutivo del país ha decicido contar con los servicios de Anne Koymans y Raphaël Gindrat, ex alumnos de la Escuela Politécnica de Laussane, que serán los encargados de implantar en dos autobuses de la empresa CarPostal el algoritmo creado por ellos, para dotar a los vehículos de autonomía.
Sin embargo, no será hasta la primavera de 2016 cuando circulen por las calles suizas estos dos autobuses con capacidad para nueve personas y que recorran las zonas más turísticas de Sion. Los vehículos son capaces de reconocer el terreno, obstáculos, personas, animales y cualquier patrón externo que pueda intervenir en su camino, aseguran los creadores de esta tecnología.
Los autobuses de CarPostal estarán controlados y monitorizados continuamente por operadores externos para garantizar su correcto funcionamiento y seguridad con los demás conductores de Sion, explican los promotores del proyecto.
Con este acuerdo, Sion se convierte en la primera ciudad europea en tener vehículos inteligentes y lo hace alejado de las grandes tecnológicas como Apple o Google que siguen avanzando en este campo para poner a la venta sus vehículos autónomos.