Al igual que hiciera su madre en la jornada previa, Martínez ha llegado a la clínica forense de León, ubicada en dependencias judiciales, para someterse a esta prueba en la que se determinará si la que fuera trabajadora de la Diputación de León y militante del PP puede ser imputable, semi-imputable o inimputable.
Una prueba solicitada por la jueza de Instrucción nº4 de León, Sonia González Pérez, y a la que también será sometida, en esta ocasión en la mañana del viernes, la agente de la Policía Local Raquel Gago que, este jueves cumple su quinto mes en la prisión de Mansilla de las Mulas.
Estancia que su abogado, Fermín Guerrero, confía en que pueda poner punto y final “más pronto que tarde” después de que la jueza autorizase la declaración de Julio Mozo, el vigilante de la ORA que coincidió con Raquel y Triana el día del crimen, y Lorena Pulgar, amiga de la agente.
Visita de un psiquiatra privada a Raquel Gago
Asimismo, según ha podido saber este diario, la magistrada ha autorizado la entrada a la prisión de Villahierro de un psiquiatra privado contratado por la defensa para visitar a la imputada Raquel Gago “a los efectos de la emisión de un informe pericial”.
Un experto que, según destacó el letrado días atrás, se encuentra inmerso en el estudio del caso y recopilando toda la información para una vez tener la autorización ir a prisión y elaborar un informe pericial “que será clave en la defensa y con el que se “demostrará y justificará de manera objetiva que el comportamiento de la agente por ocultar su encuentro con Triana Martínez el mismo día del crimen responde a una cuestión médica”.