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REPORTAJE
"Si tu ayuntamiento no te apoya como debería, la gente tampoco lo hará"
Pablo Valbuena y Jonás Díaz son la primera pareja homosexual que contrajo matrimonio en León cuando se cumple una década de la aprobación de la ley
Miriam Gago
01/07/2015 (11:01 horas)
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Pablo Valbuena y Jonás Díaz son la primera pareja homosexual que contrajo matrimonio en León. Hoy, diez años después de la aprobación de aquella esperada ley, suscrita por el gobierno de Zapatero y que posibilitaba el matrimonio entre personas del mismo sexo, recuerdan aquel día como el reconocimiento a un gran esfuerzo por parte de un colectivo que reclamaba visibilidad e igual de condiciones con el resto de los españoles.

“Para nosotros fue un reconocimiento de todo el trabajo que habían hecho todas las asociaciones de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales y que aportó normalidad, la visibilidad y la igualdad que hacía falta”, recuerdan.

Pablo y Jonás no esperaron ni dos meses para legalizar su matrimonio, tras 25 años de vida en común. Un paso que “había que dar” y que suponía mirar al futuro con optimismo. Pronto se cumplirá una década desde que decidieron dar el sí quiero, aquel 26 de agosto de 2005 en el antiguo Consistorio de San Marcelo.

Más educación

Hoy son conscientes de que se han conseguido muchos logros en igualdad de derechos y en la normalización de su situación, aunque todavía queda mucho camino por recorrer y para ello es fundamental la educación en igualdad.

“Cuando una persona ve una pareja del mismo sexo por la calle de la mano todavía se gira. Muchos son gente mayor, pero cuando es gente joven, ahí está el problema. Falta una educación en la que una madre y un padre, dos madres o dos padres sean lo mismo”, asegura Jonás Díaz. “Todavía queda ver el matrimonio entre dos personas del mismo sexo como una pareja heterosexual”, suscribe Pablo Valbuena.

Pablo Valbuena y Jonás Díaz en el restaurante La Copla de León.

Normalidad, visibilidad e igualdad son las reivindicaciones de esta pareja que el próximo mes renovará sus votos matrimoniales y que en un futuro no descarta aumentar la familia. “El tema de la adopción lo tenemos un poco pendiente, tenemos nuestro hijo que es La Copla y ahí está, es un poco complicado, pero queda trabajo por hacer, que la gente empiece a comprender, que lo vea habitual. No me gusta llamarlo normal, pero darle un toque de normalidad”.

Falta de apoyo del Ayuntamiento

Una normalidad y una visibilidad que consideran deben empezar en las propias instituciones y por ello critican la actitud del actual equipo de Gobierno del Ayuntamiento de León al negarse a colocar la bandera arcoíris en el consistorio en el Día del Orgullo Gay en un día en el que se celebran los derechos logrados por el colectivo.

“No hay que ocultarse, no hay que agachar la cabeza, no hay que darse la vuelta, hay que dar un poco de visibilidad. Una bandera en el Ayuntamiento no significa nada y ha habido gente que ha sufrido por conseguir lo que ahora mismo Jonás y yo tenemos”, asegura Pablo. “Creo que dando esos pasos haces que la gente avance contigo y si ves que tu institución, que el Ayuntamiento que te representa no te apoya como debería, la gente que ve eso, pues tampoco lo hace”, puntualiza su pareja, Jonás Díaz.

A pesar de ello ambos consideran que viven en “un país tolerante” y en una ciudad en la que los leoneses siempre les han tratado como “iguales”.

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