Castilla y León
CASTILLA Y LEÓN
Seis años de cárcel por vaciar las cuentas de su madre mientras moría
Santiago, Francisco Javier y Ramón D.A. deberán pagar, además, multas de 3.240 euros y devolver los 68.000 euros
Los tres hermanos vaciaron las cuentas de su madre mientras fallecía en un hospital.
Los tres hermanos vaciaron las cuentas de su madre mientras fallecía en un hospital.
Europa Press
02/08/2015 (11:48 horas)
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La Audiencia de Valladolid ha condenado a penas que suman seis años de prisión a tres hermanos acusados de vaciar las cuentas de una sociedad de la que era titular su madre -al 50% con una prima de éstos- mientras fallecía en el hospital víctima de una enfermedad.

En concreto, la Audiencia ha condenado a los hermanos Santiago, Francisco Javier y Ramón D.A. a dos años de prisión en cada caso y multas de 3.240 euros, así como a devolver los 68.000 euros estafados, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.

El Ministerio Fiscal solicitaba por un delito de estafa un global de nueve años de prisión para los tres hermanos acusados de vaciar las cuentas de una sociedad titularidad de su madre, María Rosa A.S, y una prima, de la que la primera era administradora única.

Por su parte, la acusación particular elevaba su solicitud a cuatro años para cada uno de ellos, además de otros dos años adicionales para Santiago D.A. por falsedad documental, y la misma multa que el Ministerio público, de 3.240 euros, además de la indemnización por el importe total de lo supuestamente estafado. Por su parte, la defensa reclamaba la absolución de sus patrocinados.

Los tres acusados, según la versión de las acusaciones, solicitaron con las claves de su madre la cancelación de un depósito a plazo fijo por importe de 60.000 euros de la cuenta a nombre de la sociedad Marola 2000, que había creado su progenitora junto a una sobrina -al 50%-, para después transferir el dinero a una cuenta titularidad de la fallecida y, a su vez, a las suyas.

Los hechos se produjeron en junio de 2012, cuando el día 25 de junio María Rosa A.S. ingresaba en el hospital, empeoraba en las 48 horas siguientes y finalmente fallecía el 29 de junio en torno a las 13:30 horas.

En estas circunstancias, las acusaciones consideran que uno de los hermanos, Santiago, aunque de común acuerdo con los otros dos, pidió el día 28 a través del canal de banca online la cancelación del citado depósito, el cual se encontraba a nombre de la empresa, y su ingreso en la cuenta personal de su madre.

Transferencias el día del fallecimiento

Al día siguiente por la mañana, los acusados supuestamente transfirieron 8.000 euros de la cuenta de la sociedad a la de su madre y, una vez fallecida ya ésta, a las 17:22 horas, hicieron lo propio con los 60.000 euros abonados en la cuenta de Marola correspondientes al plazo fijo. Posteriormente, y al ser herederos, los acusados abonaron en sus cuentas las cantidades que había en la cuenta de su madre -entre ello los 68.000 euros transferidos desde la sociedad-.

Sin embargo, durante la vista oral celebrada en la Audiencia, los tres hermanos negaron que solicitaran el abono del plazo fijo o que hicieran las transferencias desde las cuentas de la sociedad de su madre a la cuenta personal, en la que aseguraron que estaban autorizados.

Además, alegaron que desconocían que el dinero que había en la cuenta personal, que después repartieron como herederos, procediera de la empresa, dado que de lo contrario lo habrían devuelto, llegó a afirmar en declaraciones recogidas por Europa Press Francisco Javier D.A.

Durante la vista, la prima de los acusados aclaró que sólo figuraba en la sociedad que se creó con su tía, pero quien realmente la llevaba junto a María Rosa A.S. era su padre, quien durante el juicio señaló que hacía tiempo que se habían roto las relaciones y en una ocasión ya pidió la liquidación de la sociedad, algo que no se llegó producir. Precisamente fue él quien denunció los hechos al conocer que se había transferido el dinero.

La defensa, para pedir la absolución de los tres hermanos, esgrimió la «duda razonable» de si María Rosa, aunque hospitalizada, con buenas facultades mentales cuando ingresó, pudiera haber realizado la operación, a pesar de las dudas que ha expresado la doctora que atendió a la mujer, que ha asegurado que estuvo en estado «semicomatoso» a partir de su empeoramiento.

Además, señaló que hubo médicos que, como indicaron los acusados, opinaban que la enfermedad de María Rosa podía «ir para largo» y no iba a tener un desenlace «fulminante», por lo que hicieron lo que afimaron que haría la mayoría de la gente, sacar el dinero de las cuentas porque después se bloquean y los bancos ponen muchos problemas tras el fallecimiento de una persona.

En la misma línea, señaló que los tres hermanos tienen una empresa solvente, carecen de problemas económicos, y la herencia que recibieron fue de casi 500.000 euros, por lo que sabiendo que el 50% de la sociedad sería heredada no habrían tenido necesidad para hacerlo. Además, incidió en que se había reparado el daño causado al haberse consignado en el juzgado el dinero que supuestamente no les correspondería. 

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